Altagracia-Buenos días- me acerco- ¿cómo amanecieron?- beso su cabeza
Ninguno de los dos me responde, Zoe continúa con su mirada en el plato sin probar bocado.
-¿No vas a comer?- acerco la cuchara a su boca
-No tengo hambre
-Solo un poco, anda- insisto
Termina recibiendo un bocado y yo sonrío.
-Mira, si estás así por lo de la perrita, no te preocupes, yo le dije a el guarura de tu papá que la mantuviera afuera del hotel pero él entendió un poco mal y la llevó algo lejos así que papá y yo ya tenemos a muchas personas buscándola
-Dijiste que no se me acercaría
-Fue el furor del momento, pero como crees mi amor, te la iba a pasar esta mañana- le doy otro bocado- ya la estamos buscando y te prometo hacer lo que sea para encontrarla- acaricio su cabello- pero en caso de que no aparezca Dulce, pues hay más Dulce ¿no?
Ya no sé ni lo que digo, necesito que me perdone y esa perra aparezca.
-Yo no quiero otra Dulce
-Ok- asiento- querías ir a la playa, ¿vamos un rato?
-No quiero, no quiero nada
Tira el plato hacia adelante y se baja de la silla para luego ir hacia la sala, respiro profundo tratando de contenerme.
Piensa bien Altagracia, no puedes actuar impulsivamente como lo hiciste ayer.
-¿Y si buscamos a Dulce en la playa?
-Papá
-Por favor déjala en paz- me paro- ya perdí el apetito yo también
Lo que me faltaba. Sé que hice mal, me dejé llevar por lo que sentía en el momento, en ese instante en que me dijo que se fue detrás de ella, vi a la perra como la única culpable. Pero yo jamás le pedí a ese idiota que la abandonara, solo no quería que Zoe entrara con ella, era un simple castigo.
Ahora tendré que encontrarla como sea, o quizá si compro una igual y le ponga el mismo collar... No, esa perra es tan insoportable que es única, tendría que ser con las mismas características físicas y la misma personalidad, juguetona, bulloza, rómpelo todo, en fin.. Es difícil.
Ya hemos mandando a buscar y ofrecido recompensas, pero aún no parece nadie, ya ha pasado día y medio perdida, se supone que hoy después del compromiso nos vamos, ruego porque aparezca.
No pensé que Zoe sufriría tanto por ese perro, apenas lo tiene hace unos días, pero ya se encariñó mucho y la pobre ha llorado a mares y no come bien. Luis y yo no hemos hablado desde la noche en que desapareció Dulce, ninguno de los dos pronunciado ninguna palabra.
Empiezo a sentir un fuerte dolor en mi abdomen y decido pararme.
-Aah- muerdo mi labio
Tomo un poco de agua y empiezo a caminar de un lado a otro.
-Fiambre- grito
-No está, mandé a todos a buscar a Dulce ¿qué te pasa?
-Me duele mucho- toco la zona- ve con ella, no quiero que se asuste
El dolor es tan intenso que apenas puedo dar un paso, José Luis me carga y lleva rápido a la cama.
-No aguanto- trato de respirar
-¿No son cólicos?- toco su abdomen
Niego.
-Iré a hablar con Tomas para que me recomiende un buen médico

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Protege A Zoe (+18)
FanficProteger a Zoe se ha convertido en su único objetivo y piensa lograrlo así tenga que sacrificar su vida junto a ella. Aunque, a veces los planes se pueden... truncar. Fanfic. La Doña.