Protege A Zoe (+18)

LX

Altagracia

-Mamá, pero ya debo ir el lunes a la escuela

-Tú no irás amor, estos días no vas

-¿Por qué?

-Bueno, porque.. ya casi nace tu hermanito y debemos irnos a la hacienda

-¿Y?, me puedo quedar con mi tía Regina o con Mónica

-¿No quieres ver a tu caballo, jugar con los animalitos, bebé?

-Sí pero extraño más la escuela, jugar con mis amigos y hablar con la maestra de ciencias

-¿Y qué hablas con la maestra?

Termino de organizar sus botas.

-Cosas de la vida

Sonrío al verla suspirar, es tan inocente e inteligente a la vez.

-Cosas de la vida- repito- han de ser charlas muy profundas

En realidad el motivo por el que nos vamos es porque luego de sacarle toda la información a Eduardo y al tipo que intentó secuestrar a Zoe, organizamos un operativo para atacar a el presunto lugar donde está ese desgraciado. Tenemos ordenes claras de matarlo pero por si las cosas se complican, lo más sensato es que no estemos en casa.

Le insistí hasta el cansancio a Mónica para que viniera con nosotros pero no quiso, hasta ahora ella no ha tenido ningún altercado, ha de ser porque no es hija de José Luis y no la ven como un blanco. Cosa que me alivia.

No es de mi agrado que Zoe pierda clases y menos aún si ella tiene tantas ganas de ir pero no me siento tranquila dejándola, sé que con su tía o hermana tendría más atención y estaría mejor, podría ir a la escuela, pero no me perdonaría que le hicieran algo mientras nosotros no estamos.

Ahora que estoy próxima a dar a luz inevitablemente toda la atención se centra en mi embarazo y cuando mi bebé nazca, por supuesto en él, sobretodo porque no tendremos personal suficiente. Y no quiero que Zoe se sienta aislada en ningún momento.

Termino de peinarla y se va corriendo a jugar, aprovecho que mi querido esposo toma una siesta para ir por un poco de helado a la cocina.

-Macarena, puedes acompañar a Zoe a jugar, está en su sala de juegos

-Claro

Sé lo mantiene informado todo lo que hago como si yo fuera una niña pequeña. En cuanto se aleja le pido a una empleada que me sirva helado con un poco de queso y chocolate, solo alcanzo a dar dos bocados cuando escucho un grito de mi hija.

-¡Noo!

Camino lo más rápido que puedo y segundos después aparece su papá.

-¿Qué pasa?

-Ahí va mi castillo

Empieza a mover su enorme castillo hasta donde está el caballito del bebé y lo hace a un lado.

-Zoe

-Y aquí van todos mis juguetes

-Señor ya le expliqué que va a compartir cuarto con su hermano

-No te preocupes Macarena, puedes retirarte

-Zoe, deja eso ahí, ven, se nos pasó explicarte

-¡No es justo, es mío!

-Ven aquí

Su papá la toma de la mano y nos sentamos.

-Solo hay una sala de juegos por ahora, tu papá y las tías se precipitaron un poco comprando juguetes que el bebé no usará aún y ocupan mucho espacio en su recámara, ahora no tenemos tiempo de hacer otra sala de juegos y tampoco lo creemos necesario aún ya que aquí hay espacio suficiente para los dos, gracias a eso tenemos más espacio en su recámara y está perfecta para la llegada de tu hermanito ¿lo entiendes verdad?