Protege A Zoe (+18)

XIX

Altagracia

-Regina llévate todo eso

-Ya habíamos hablado Altagracia, dijiste que podría hacer la fiesta aquí

-Estaba bajo los efectos de las hormonas o quien sabe si me fumé algo ese día, pero ahora que estoy cuerda no me cabe en la cabeza que hagas ese tipo de alborotos en mi casa

-Bueno, ya están organizando y ya todos tienen esta dirección, no se puede hacer nada

-Está bien, pero solo puedes usar el jardín, no quiero a nadie dentro de mi casa y menos en el segundo piso

-Ok- sonrío- le diré a tus guaruras que estén pendientes en las entradas- la abrazo

-Doña, tiene visita

-¿De quién se trata?

-Ofelia Ramirez

-Que pase

Minutos después aparece la mujer y por poco me le voy encima pero trato de controlarme.

-Así que "Ofelia"

-Era la única forma de entrar a tu casa, lo bueno es que nadie me recuerda, pero ya veo que tú sí

-Para empezar, a mí no me tuteas, y para terminar, largo de mi casa

-No me voy de aquí hasta hablar contigo, ya conozco el camino al despacho así que ahí te espero

-No, pues muchas gracias- digo tajante

-Altagracia ¿quién es ella?

-Esa tal Mariana, la amante de Navarrete- suspiro

-Han pasado varias semanas ya, deberías escucharla

-Qué rezo te habrá hecho Navarrete para que siempre hables a su favor, ya regreso

Entro a el despacho y me siento en la cabecera.

-Habla

-Primero que todo no me hables así, luego de esta historia vas a estar más que apenada conmigo y con mi hermano

-Y yo que sé de tu hermano, no me interesas en absoluto Marianita

-Todo empezó hace 12 años en el funeral de la que yo creía mi madre, su muerte no llegó en el mejor momento, acababa de dar a luz a mi hijo divorciarme, mi matrimonio no funcionó así que regresé a casa de mi padre. Desde ese momento una mujer empezó a concurrir la casa y mi padre nunca la dejaba acercarse, siempre nos hizo saber que esa mujer era mala y no debíamos dejar que se nos acercara, así estuvo por 4 años, pero no sé a que acuerdo llegaron para que mi padre la contratara y desde el primer momento ella mostró su interés en mí, pero el haber entrado a mi casa solo fue una estrategia para encontrar pruebas que inculparan a mi padre por el delito que cometió, así que en pocas semanas ya ese desgraciado estaba en el juzgado y yo fui sometida a pruebas de ADN donde se demostraba que era hija de la señora, él hasta ahora dice ser inocente pero con todas las pruebas físicas y psicológicas que hicieron a ambos, lo encontraron culpable- hago una pausa

Ya sé por dónde va la cosa y sinceramente ya me siento muy estúpida.

-Eso fue la gota que derramó el vaso, mi padre era mi único sostén después de todo lo que había pasado, él y mi hermano, pero haberme enterado de eso fue terrible, solo sentía resentimiento y repulsión, hasta ese momento e incluso hasta ahora no recuerdo la mayor parte de mi infancia, pero fui remitida a sesiones psicológicas y lo poco que he podido recordar con él no es nada bueno, realmente no quiero indagar en esos recuerdos porque si confirmo mis sospechas, probablemente me enloquezca- limpio mis mejillas- pero el punto es que la relación con mi hermano se fracturó, me puse a la defensiva con todos y al sentir que no me comprendía, pero sobretodo porque se parece tanto a su padre, lo saqué de mi vida y me fui muy lejos, en estos ocho años nos hemos visto solo un par de veces y terminamos discutiendo, admito que en parte ha sido mi culpa, pero eso no quiere decir que no lo quiera, éramos muy unidos y aunque en la distancia, siempre ha velado por mi hijo y por mí, soy yo quien no quiere saber nada de mi pasado, pero ya que nuestra comunicación es poca no me di cuenta de que quedó en la quiebra e hizo uso de mis cosas, así que regresé a México por asuntos personales y me encuentro que no hay un peso en mi cuenta, voy a su casa y no estaba, nadie me daba razón de nada así que me enfureció la situación y así fue como llegué aquí ese día, como una salvaje, sí, pero jamás con intención de dañar su hogar porque en primera no te conozco y lo que menos quiero es dañar a mi sobrina, que por cierto me enteré de su existencia cuando llegué, tal vez las cosas en ese momento se prestaron para malentendidos pero ahora que las he aclarado, espero busques a José Luis porque ese hombre se va a volver loco y yo no puedo con la culpa