Protege A Zoe (+18)

XLI

Altagracia

Jose Luis prácticamente me obligó a subirme a su auto, él maneja y yo de copiloto mirando hacia la ventana, nuestros guaruras nos siguen el paso en otra camioneta mientras vamos por Zoe.

Puede estar arrepentido y todo lo que quiera, puede decirme que estaba borracho y no llegaron a algo más que lo que vi, pero yo no me quito de la cabeza ese momento, esa tipa tocándole hasta las pelotas y besuqueando a MÍ hombre. Esto me está doliendo más de lo que llegué a imaginar, no volvería a confiar en él, cada vez que salga tendré esa zozobra dentro de mí y yo no quiero vivir así.

Me duele más por mi hija, pero no voy a mantenerla engañada ni fingiré que no pasa nada, a los niños aunque sean chicos, hay que decirles la verdad por muy dura que sea. En el fondo sé que ella querrá irse con él, es "su papito precioso", su héroe alcahuete, es normal, es a quien ha visto más, pero eso no quiere decir que yo no la quiera, que esté dispuesta a aceptar que no esté a mi lado.

Justo antes de que llamara estaba reencontrando a Mónica y Fernando, me costó mucho localizarlo y hablar con él, no es que haya sido de cupido, esas cosas no me agradan, pero quería verla feliz y que no hubiese ningún motivo por el que quisiese irse de aquí.

-¿Le llegó el correo, señor?- recalco esa última palabra

Recuerdo que las últimas veces le llamaba así en la cama y por poco suelto una risa, pero esta vez mi tono es muy distinto.

-No te daré el divorcio mi amor, eso no va a pasar

Suspiro saliendo del auto, mi muñeca corre a mis brazos en cuanto le permiten salir y nos damos un abrazo.

-Mamita, viniste

-Te lo dije- beso su frente- al parecer te fue bien

-Súper bien, ¡papi!

Me levanto y volteo observándolos. Camino a paso lento hasta alcanzarlos.

-Dice Zoe, si vamos por un helado

-Mucho helado ya, ¿no crees?

-Nunca es suficiente

Lo pienso un rato.

-Por favor

-El último del mes- recalco

Nos subimos a el auto, esta vez yo atrás con la niña.

-¿Cómo te fue bebé?

-Al principio era muy aburrido, pero luego salimos al recreo y Matías me presentó a sus amigos, jugamos un largo rato hasta que..

-¿Qué?

-Yo no hice nada- niego

-Habla Zoe

-Vi una niña que estaba solita y recordé que es de mi aula, entonces la invité a jugar, y luego se me acercaron tres compañeras que me miraron feo en toda clase

-¿Te hicieron algo?

-No, me dijeron que podía pertenecer a su grupo pero no debía juntarme con nacas como Juli

-¿Juli es a la que invitaste a jugar?- las veo por el retrovisor- dime que no la dejaste

-Espera papá- suspiro- yo les dije que nunca les pedí entrar a su grupo y que Juli ya era mi amiga, y les dije que podíamos ser amigos todos y dijeron que no y que me iba a arrepentir de no haberlas elegido porque ellas eran las mejores de la escuela en todo

Dice esto último rodando los ojos y con una mueca.

-Y luego les dije algo que sí está muy mal y me vas a regañar papi