Protege A Zoe (+18)

LXVI

Altagracia

-Te tengo un regalo que quizá puedas estrenar hoy

-¿Qué es papito?, ¿mi auto?

-Eh.. no, aún no tengo tu auto, ese te llegará luego

Le entrega el paquete y ella empieza a abrirlo haciendo un desastre en el suelo, pero bueno, que se le hace si es la hija del dueño del restaurante, si quiere acaba con todo el piso y vuelve a hacerlo. Abre la caja y sus ojos se abren como platos al ver la cámara fotográfica.

-¡No mames!

Sentí morirme al oír esa expresión y me llevo las manos a la cabeza negando, Luis suelta una carcajada así que los fulmino con la mirada a ambos.

-¿Cómo que "no mames"?, ¿qué te he dicho de esas expresiones?

-Perdón, se me salió. Ah.. que... ¿cómo se dice?- ríe

Ambos se ríen.

-Bueno, ahora a abrirla, no mames ¿piensas esperar más?- bromeo

-¿Me ves cara de que estoy bromeando?

-Relájate mujer, tú ven aquí

Se sienta en sus piernas y él empieza a explicarle como funciona.

Recibo un mensaje de mi no tan querido suegro que me deja algo pensativa.

Ten cuidado con Jose Luis, no está pensando con la cabeza fría.

Estás loco, ¿de qué hablas?.

Él no tiene intenciones de regresar y mucho menos de permitir que ustedes lo hagan.

-¡Altagracia!

Apago de inmediato y lo observo.

-Dime- acerco el cochecito de Max

-Ni cuenta te diste de que llegó tu comida, ¿con quién hablabas?

-Si me di cuenta amor- miento- solo respondí un par de mensajes, ¿me decían algo?

-Te tomamos una foto mamá

Sonrío al ver la foto, estoy distraída mirando a la nada.

-Que bien mi amor- le entrego la cámara- ahora a comer

Almorzamos en silencio, mi esposo se apresuró para ir a hablar con el gerente mientras nosotras terminamos y bueno, al parecer Max también tiene hambre. Lo acomodo en mi brazo y acerco el biberón a su boca, aunque escogí el chupete más pequeño que vi no deja de ser algo grande para su boca y aún lucha un poco para adaptarse.

Me quedo pensando un buen rato y lo que dice Eduardo tiene algo de lógica, sino ¿por qué nos trae con tanta urgencia y casi en contra de mi voluntad?, ¿por qué no quería que viniera el resto de la familia?, dijo que estaría muy ocupado y no tendría tiempo así que estaría viajando mucho por Francia pero, yo lo veo muy tranquilo y hasta ahora no ha salido de Marsella.

No, no sería capaz... ¿o sí?. De solo pensarlo siento un nudo en la boca del estómago, estoy siendo más comprensiva de lo que debería, le di la oportunidad de dejar esa porquería a pesar de todo y seguir con nuestras vidas, no puede ser que me pague de esta forma, engañándome como si fuera cualquier estúpida. Eso sí que no.

-Mamá, ¿estás bien?

-Claro- asiento- termina con tu postre

-Sabe raro

-Prueba el mío- le acerco un poco

-Mmm

-¿Te gusta?