LXXV

168 19 23
                                        

Altagracia

-¿Estás bien?- la veo- ¿todo en orden?

-Sisi todo muy bien, te extrañé mucho

-Yo también- beso su cabeza- no sabes cuánto- sonrío- te amo

-Yo a ti, pero entremos

Sin querer hacerlo tuve que soltarla, hace mucho no la tenía entre mis brazos.

-Estás hermosa

-¿Tú crees?, yo me siento diferente

-Claro que estás diferente, es normal- mimo su cabello- pero ven acá- la abrazo

-Mamá- me río- calma

-No, me aguantas

Entramos a la casa e inmediatamente se acerca Dulce ladrando, me inclino a acariciar su cabeza.

-Nunca pensé decir esto, pero te extrañé- sonrío- espero no me hayas hecho ningún desastre

Escucho un balbuceo y me acerco rápidamente a Macarena y por ende a mi bebé.

-Doña, me alegro que haya regresado

-Gracias- lo cargo- hola mi vida- lagrimeo- estás enorme guapo- beso su mejilla

No pensé estar tan sensible, pero siento que ha pasado una eternidad, lo veo mucho más grande y gordito. Empieza a removerse empezando a sollozar.

-Max, soy mamá mi cielo- susurro- ¿creen que me haya olvidado?- beso su manita

-Claro que no, seguro a de tener hambre- me acerco- Macarena, puedes darle el biberón

-No- me alejo- lo haré yo, pero ¿dónde está Zoe?

-Se durmió un rato, llegó exhausta de la escuela, al parecer ensayan alguna presentación para su graduación

-Iré a darle pecho, bueno, si aún puedo- lo pongo en mi hombro

Luego de ver a Zoe profundamente dormida, voy a mi recámara tratando de calmar a Max, me siento a acomodandolo en mi brazo y empiezo a darle pecho.

Al principio costó un poco pero finalmente se acopló, de repente solloza alejando su cara.

-¿Qué pasó guapo?- intento de nuevo

Sale muy poco, era de esperarse, hace mucho no lo amamanto ni estimulo. Sabía que este momento llegaría pero me duele que sea así, era mi única forma de hacerle sentir mi calor de nuevo, de que volviera a mirarme como lo hacía antes. Ahora parece que soy una completa desconocida.

Intento darle el biberón y tampoco funciona. De repente se oye un sollozo de quien sabe dónde.

-¡Papá!

-Espera, quédate aquí, yo voy

-¿Por qué?

-Seguro es una pesadilla

Lo veo alejarse y me acerco a Mónica.

-Explícame

-Zoe ha tenido muchas pesadillas últimamente, siempre se despierta llorando, antes llamaba a su mamá y quería solo a su mamá- hago una pausa- hasta que entendió que no llegarías y ahora llama a su papá, aunque Macarena, yo o quien sea vaya por ella, no se calma sino con su papá

Asiento tratando de calmar a Max.

-Ma'- me acerco

-No- doy la vuelta- es mi hijo

-No he dicho que no, pero ya lleva rato llorando, deja que se acostumbre a ti de a poco

-Tampoco es que me haya ido un año Mónica- lo arruyo

Protege A Zoe (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora