LA MB 《 IVAN ARCHIVALDO GUZMAN》

Capitulo 19

Luciana
Han pasado unos días y no he visto mis ojitos hermosos, ha estado en un viaje de negocios. Pero él regresa hoy y tengo muchas ganas de verlo. Lo he extrañado mucho. Todavía estoy en la cama porque llego el pendejo de Andrés decidió hacerme una visita hoy, hijo de su perra madre como lo odio al maldito. Mis colicos son intolerables pero se la va a pelar conmigo porque de que yo voy a ver a mi barbon hermoso voy.

Me levanto y hago mi rutina matutina me arreglo y me voy. Mi mamá está trabajando y llegará a casa muy tarde. Intenté desayunar pero fue imposible, ni siquiera quiero comer nada siento que voy a vomitar por los cólicos intensos que tengo. Salgo de la casa y le hago saber a Piyi que me lleve al rancho de Iván. Ivan y yo hemos estado enviándonos mensajes de texto todos los días desde que se fue, que puedo desir ese hombre me trae loca.

Tiempo después llegamos al rancho de Iván y me bajo lo mas rapido posible, camino dentro de la casa y todo está muy silencioso. Le pregunto a Martha la señora de servicio dónde está Ivan y me avisa que está en su oficina hablando por teléfono. Decido esperarlo en la sala no quiero interrumpir. Me siento y agarro mi abdomen con ambas manos ya que mi dolor sigue ahí, lo odio. Mis colicos son tan fuertes que decido recostarme en el sofá y cubrirme con una manta colgada en este, me hago bolita y me cubro.

Ivan
Desde mi ventana noté que Piyi ya estaba aquí, lo que significaba que mi peque ya estaba aquí. Terminé mis llamadas lo más rápido posible. Ya queria mirar a mi muñequita. Camino hacia la sala e inmediatamente noto un pequeño bulto recostado en el sofá, me acerco y es mi peque.

—Hola mi muñequita hermosa ¿cómo estás mi amor?

Ella inmediatamente se sienta en cuanto me ve sonríe y se levanta y viene y se pone de puntillas y me da un abrazo y muchos besos. Noto que su actitud es diferente, no es tan ruidosa como suele ser y su rostro incluso se ve un poco pálido.

—Hola, mis ojitos hermosos te extraño mucho por fin has vuelto.

—¿Qué pasa, mi princesa, todo está bien contigo?

—Si, estoy bien.

—No me mientas, hoy estás muy callada y seamos honestos, nunca estás callada, así que sé que algo anda mal.

—Mmmm bueno, esque es algo personal.

—Dime, no tengas verguenza, creo que ya pasamos esa etapa muñequita.

—Aaaa esque tengo mi periodo y estoy teniendo cólicos muy fuertes.

—Uuuuu y yo que queria cojerte como hace unos dias.

—Ivannnn me da pena no digas esooo.....

—Que es verdad amor, pero no importa yo entiendo hermosa.

—Hoy estoy teniendo un muy mal día mi amor creo que lo mejor es que me vaya, solo vine porque quería verte pero probablemente estás ocupado y solo vine a hacerte perder el tiempo aquí contándote todos mis asuntos.....

—Hey, hey, hey shhhhh chiquita tranquila. No irás a ningún lado, te quedarás aquí conmigo. Te haré sentir mejor, te lo prometo, ven aquí mi bebe.

Ivan me abraza y besa mi frente, luego entrelaza nuestras manos y me invita a ir a su habitación. No puedo evitar que mi imaginación corra y piense en la última vez que estuve aquí miro esa pared contra la que él me tenía mientras estaba entre mis piernas y luego en la cama todo lo que hicimos. Miré a Ivan y él se da cuenta de que yo estaba pensativa mirando y solo sonríe.

—Acuéstate chiquita ponte comoda.

—Ivan, ¿estás seguro, yo puedo irme y nos veremos mañana? Estoy segura de que mañana me sentiré mejor.