≽˖՞🖇️ ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ mpreg oneshots (ateez x ateez)
Podes pedir la pareja que quieras en los comentarios ♥
─── clasificación ᴍᴀᴛᴜʀᴇ: "su historia contiene
representaciones gráficas de violencia,
sexualidad, lenguaje fuerte y...
YUN GI ────── yunho encuentra a un perrito en la calle y se lo lleva a casa, sin saber que sería reclamado esa misma noche.
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Yunho sostuvo al cachorro contra su pecho mientras se levantaba y miraba a su alrededor. El pequeño perro no tenía collar y estaba solo fuera de la estación de tren, hurgando en la basura. Hacía frío y temblaba en sus brazos ligeramente.
―Hey, amigo, ¿estás solo? ―preguntó acariciando su cabeza.
El perrito se removió en sus brazos y Yunho comenzó a caminar hacia las escaleras.
Estaba a una cuadra de su casa, por lo que llegaría en menos de cinco minutos. Caminó mirando a la gente pasar y esperó el momento para cruzar la calle hasta el edificio donde vivía.
―Te daré algo de comer, creo que sobró pollo que Yeosang me trajo ayer. Tienes suerte.
Yeosang lo había visitado y se pasaron toda la tarde jugando videojuegos, demasiado perezosos para salir a divertirse afuera. Con el frío que hacía apenas salían de sus casas para visitar al otro e ir a la universidad.
El perrito lloriqueaba en un tono bajo, mordía su ropa sin causarle ningún daño, pues apenas tenía dientes. Yunho esperaba que pudiera comer el pollo.
―Eres muy lindo ―dijo Yunho acariciando las orejas del cachorro.
Yunho abrió la puerta de su casa e ingresó a ella sacándose los zapatos en la entrada, dejó al cachorro en el suelo y se quitó el abrigo, rápidamente lo guardó en el armario y volvió a tomar al cachorro con una mano. Caminó hasta la cocina arrastrando sus pies perezosamente, tarareaba una canción que su amigo le había enseñado en la universidad esa tarde.
Yunho estaba muy cansado. Había tenido un día de mierda y había reprobado un examen, pero ese cachorrito había mejorado mucho su ánimo sólo con su inocente presencia. Tomó el pollo de la heladera y se preguntó si no estaría muy frío, por lo que lo puso a calentar en el microondas. Luego de un rato dándole caricias al pequeño en sus manos, volvió a tomar el pollo y comenzó a cortarlos en trozos pequeños. Esperaba que el cachorro no se ahogara. Los cachorros sabían comer estas cosas, ¿no? Jamás había tenido una mascota, así que no lo sabía.
―Tienes suerte de ser lindo ―murmuró Yunho―. Y de que viva solo, sino mi mamá te echaría a la calle ―dijo riendo bajito. Puso al cachorro sobre la mesa, frente al plato y lo vio comer con gusto. El pequeño devoró las piezas de pollo rápidamente―. Con cuidado, cachorro, es todo tuyo.
Una vez que el pequeño estuvo bien alimentado, Yunho lo tomó en brazos nuevamente y caminó hasta la sala. Dejó al perrito en el sillón, con cojines a sus costados y fue a buscar un recipiente que sirviera como baño. Tenía algo parecido a una caja para gatos, así que la dejó a un costado. Se sentó en el sofá y puso al cachorro sobre sus piernas mientras encendía la televisión. No pasaron ni cinco minutos cuando escuchó el sonido de la puerta.
