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La conversación y las risas llenaron el aire mientras seguíamos avanzando. Después de un tiempo caminando, el sendero se abrió a un claro donde un hermoso lago cristalino se extendía ante nosotros. El agua reflejaba el cielo azul y los rayos del sol, creando un espectáculo deslumbrante.

—¡Wow, Fede, esto es increíble! —exclamé, maravillada por la vista.

Fede sonrió, visiblemente complacido por mi reacción.

—Sabía que te encantaría. Este es uno de mis lugares favoritos, y quería compartirlo contigo —dijo, su voz suave y sincera.

Nos acercamos a la orilla del lago, y Fede sacó una manta de picnic de su mochila, extendiéndola en el suelo. Nos sentamos juntos, disfrutando del paisaje y de la tranquilidad del lugar.

—Ayer vi algunos de tus videos en youtube - dije con una risa nerviosa

Fede levantó una ceja, sorprendido pero con una sonrisa divertida en los labios.

—¿En serio? ¿Y qué te parecieron? —preguntó con curiosidad, acomodándose en la manta.

Me sonrojé un poco, sintiéndome un poco tímida al haber mencionado el tema.

—Bueno, tengo que admitir que me sacaron una sonrisa —respondí, mirándolo con admiración - pero otros me sacaron un buen susto

Fede se rió, su risa contagiosa llenando el aire.

—Me alegra escuchar eso. ¿Cuáles te gustaron más? —preguntó, visiblemente interesado.

Me acomodé en la manta, recordando los videos que había visto.

—Bueno, me encantaron los videos de bromas, son muy divertidos. Pero tengo que admitir que el de los payasos de la deep web me dio un buen susto.

—No te imaginas lo que se siente tener un puto payaso en tu casa, es horrible - dijo mientras se pasaba las manos por su rostro

—Debe haber sido aterrador. ¿Cómo fue esa experiencia para ti? —pregunté, queriendo saber más.

Fede se quedó pensativo por un momento antes de responder.

—La verdad es que fue bastante intenso. Todo empezó como una broma, pensamos que era una estafa o algo asi. Nunca pensé que arriesgaria tanto la vida de mis amigos por contenido  —explicó, su voz seria pero llena de la emoción del recuerdo.

—¿En serio sucedieron cosas en tu casa? —pregunté, sorprendida.

Fede asintió.

—Sí, hubo momentos en los que realmente pensé que estaba siendo vigilado. Escuchaba ruidos y hasta encontramos un laboratorio abajo de mi casa —dijo, su tono lleno de seriedad.

Me estremecí al imaginar lo que debió haber sido.

—Eso suena realmente aterrador, Fede, ¿Ahora ya estas bien? —pregunté, admirando su valentía.

Fede suspiró, pero luego sonrió con determinación.

—Fue difícil, pero lo manejé con el apoyo de mis fans y mis amigos — dijo, su voz llena de convicción.

—Eso es admirable, Fede. Yo no trendía el coraje de seguir adelante en una situación así —comenté, sintiéndome aún más impresionada por su dedicación.

—Gracias, significa mucho para mi escuchar eso.  —respondió, su voz llena de gratitud.

La conversación fluyó con naturalidad, y pronto nos encontramos compartiendo anécdotas y risas sobre los momentos más divertidos y aterradores de sus videos. A medida que hablábamos, sentí que la conexión entre nosotros se hacía más fuerte y natural.

En mi próxima vida ; Fede Vigevani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora