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Narra Fede

Unas veces me duermo de la nada, y otras nunca puedo dormir...hoy es de esas noches donde no puedo conciliar el sueño.

Mientras veía el techo no podía dejar de pensar en lo que había decidido. Escapar junto a Yasmin a la playa era el plan perfecto. Después de todo lo que habíamos pasado, después de todos los miedos y peligros que habíamos enfrentado, necesitábamos un respiro. Necesitábamos paz. Pero, en el fondo, sabía que esta decisión iba más allá de eso.

¿Qué harías si supieras que vas a morir dentro de poco? Para mí, la respuesta era clara: usar el tiempo que me quedaba para estar con Yasmin. Para crear recuerdos que ella pudiera atesorar, para amarla con todo lo que tenía. No quería que mis días finales se consumieran en medio del caos y el miedo. Quería que mis últimos días fueran llenos de amor y felicidad.

Hace un año, el doctor dijo que con tomar unas pastillas mi problema se iba a arreglar, o por lo menos tener asegurado 3 años de vida. Había intentado ser fuerte, mantener la compostura, pero la verdad es que me había sentido destrozado. Al principio, la idea de morir no me afectaba tanto. No tenía algo por el cual tenía que seguir viviendo. Por lo cual nunca tome mis pastillas, y tuve varios intentos intentos de suicidio. Al final de todo lo único que pensaba era que mis fans lo superarían en menos de 1 mes y mis amigos.. también lo superarían, ¿no?

Hace unos meses, el doctor me dijo que tenía que empezar a tomar mis medicinas o se iba a acortar mi tiempo de vida. Lo ignoré, pensando que aún tenía tiempo. Tres años...era bastante tiempo, solamente tenía que depender de unas pastillas y evitar algunos hábitos del pasado. Lo podía soportar. Pero sinceramente no tenía ganar de seguir viviendo. Pero ahí fue cuando conocí a Yasmin, la persona por la cual tenia que salir adelante.

Yasmin cambió todo. Ella me dio una razón para querer vivir, para luchar. Ella trajo luz a mi vida cuando todo parecía oscuro. Pero justo hoy, el doctor me había dado el pronóstico más devastador de mi vida: menos de tres meses de vida.

Sabiendo que me queda menos de tres meses, la desesperación y el miedo vuelven a apoderarse de mí. No quiero dejarla. No quiero que mi tiempo con ella termine tan pronto.

¿Si hubiera tomado mi tratamiento desde el principio.. todo habría sido diferente?

Antes de ella, la muerte me parecía una liberación, una forma de escapar de la constante lucha. Pero ahora, la idea de dejar este mundo sin ella era insoportable. Quería vivir. Quería estar junto a Yasmin, experimentar cada momento, cada risa, cada beso. Ella me había dado un motivo para luchar, una razón para seguir adelante.

Ian es el único que lo sabe. No he sido capaz de contárselo a nadie más, especialmente a Yasmin. Me parte el alma haberle ocultado esto. Cada vez que la miro, siento un nudo en el estómago, pensando en cómo reaccionará cuando se entere. ¿Me odiará? ¿Se alejará de mí? El miedo de perderla antes de que mi tiempo se acabe me consume.

Mientras miraba a Yasmin, que dormía profundamente a mi lado, supe que había tomado la decisión correcta. La playa era nuestro lugar. Era donde nos habíamos hecho novios, donde habíamos compartido risas y sueños. Era el lugar donde podía darle todo mi amor sin interrupciones, sin miedo.

Me giré hacia ella y acaricié suavemente su mejilla. Su presencia me daba fuerzas, me hacía sentir vivo. No importaba lo que el futuro trajera; en ese momento, estábamos juntos, y eso era lo único que importaba.

—Te amo, Yasmin —susurré, aunque ella no podía oírme en su sueño. Era una promesa a mí mismo, una reafirmación de lo que sentía.

Nos íbamos a la playa. Nos íbamos a crear nuestros últimos recuerdos juntos, a vivir cada momento como si fuera el último. Porque, en el fondo, sabía que lo era. Pero mientras estuviera con Yasmin, mientras pudiera verla sonreír y sentir su amor, sabía que todo valdría la pena.

En mi próxima vida ; Fede Vigevani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora