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La imagen del video comienza a enfocarse lentamente en Fede, quien aparece sentado en su habitación con una expresión tranquila y serena, aunque sus ojos revelan una profundidad que no había visto antes. Lleva puesta la sudadera azul con la carita feliz, su favorita, esa que siempre me hacía sonreír, la misma que ahora siento sobre mi piel. Su cabello está un poco desordenado, pero su sonrisa sigue siendo la misma, cálida y sincera.

—Día uno... mmm, ¿cómo empiezo? —dice Fede, su tono suave y reflexivo. Se toma un momento antes de continuar, como si estuviera tratando de encontrar las palabras perfectas —El doctor dijo que en menos de tres meses voy a morir, pero eso no importa. Hoy conocí a una chica en un café.

Sus ojos se iluminan al recordarme —Era increíble, realmente. Su nombre es Yasmin. Desde el primer momento que la vi, supe que había algo especial en ella. Era como si un rayo de sol hubiera entrado en mi vida, iluminando todo lo que antes estaba en penumbra.

Fede sonríe levemente, como si reviviera cada detalle.

—Estaba allí, sirviendo mesas, y un cliente empezó a tratarla mal. No podía quedarme callado. Me acerqué, le dije al tipo que se fuera, y, no sé... fue como un instinto, como si defenderla fuera lo más natural del mundo. Creo que, si la sigo viendo, lo haré siempre. La voy a defender hasta el último de mis días, aunque solo me queden tres meses.

Se queda en silencio, mirando a la cámara con una mezcla de melancolía y esperanza, como si ese momento hubiera cambiado algo profundo dentro de él.

—La primera vez que la vi, pensé: "Dios, nunca había visto algo tan bonito." Tenía ese aire de misterio y dulzura que me atrapó de inmediato. Su sonrisa... esa sonrisa fue lo que realmente me dejó sin aliento. Me acuerdo que pensé: "Ojalá tenga la oportunidad de conocerla mejor", y bueno... la vida me concedió ese deseo.

Las imágenes cambian a un día en el café, con Fede sonriendo mientras me mira. El vídeo muestra cómo me hizo reír, cómo nuestra conexión parecía instantánea, como si nos conociéramos de toda la vida. Luego, la cámara se mueve hacia un rincón de la habitación donde hay una mariposa posada en una ventana, y escucho a Fede decir con ternura

—En cada mariposa que veas, ahí voy a estar yo. Es una manera de recordarte que, aunque no esté aquí, siempre estaré contigo.

El vídeo se desplaza a un momento en el que Ian le pregunta, curioso y con una sonrisa traviesa:

—¿Y cómo le vas a pedir matrimonio chiquito?

Fede sonríe y finge pedirle matrimonio a Parce como un ejemplo para Ian. La escena es ligera, llena de risas y bromas. Vemos a Fede de rodillas frente a Parce, para luego estallar en carcajadas. Fede se levanta y bromea:

—Solo quería mostrarte cómo lo haré cuando llegue el momento —Se ríe y agrega— Necesito asegurarme de que sea perfecto.

—¿Qué están haciendo? - Se escucha mi voz y rápidamente se corta esa escena.

El video se desplaza a un momento precioso. Estamos en la playa, y yo estoy buscando algo en la arena. De repente, saco un hermoso anillo con forma de mariposa de una cajita. Al voltear, allí está Fede, mirándome con una sonrisa que lo dice todo.

—Yasmin... —comenzó, su voz suave pero cargada de sentimiento— Desde el primer momento en que te vi, supe que eras especial. Cada día a tu lado ha sido un regalo, un sueño del que nunca quiero despertar. Sé que... —su voz tembló ligeramente, y vi la lucha interna que estaba atravesando— sé que no nos queda mucho tiempo, pero cada segundo contigo ha valido más que una vida entera.

En mi próxima vida ; Fede Vigevani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora