Un lobo en la oscuridad 🌑🐺

Capitulo 16

Lan Wangi

Tenía que ir a ver qué lo había hecho tener un ataque de pánico, ¿O debería decir quien? Sabía que era frágil y estaba destrozado pero no sabía que la sola mención de alguien lo haría llorar de esa manera.

Lan Xichen, estoy en camino. Trata de no lastimar a nadie antes de que llegue, puede que tenga que hacer entrar en razón a esos chuchos, le dije a Lan Xichen mientras me dirigía a la casa de la manada de inmediato, estaba seguro de que mi madre sería capaz de cuidar de el.

Hermano ¿te pasa algo? Pareces enfadado, pregunto Lan Xichen pero yo me quedé callado. Primero tenía que verlo por mi mismo.

Cuando llegue, Lan Xichen ya me estaba esperando en la sala de estar de la manada.

Ah, estás aquí. Tuve que salir de la oficina antes de pegarles a los dos, ya que me ordenaste que no los tocara, dijo en cuanto me acerque lo suficiente a el.

¿Cuando llegaron a la frontera? ¿Que decían exactamente que quieren? Le pregunté mientras nos dirigíamos a la oficina.

Fue en cuanto la patrulla fronteriza me alertó de su presencia cuando fui allí. Te envié un enlace mental en cuanto pidieron ver al Alfa porque tenía algo que les pertenecia, dijo apretando los dientes, prueba de su enfado.

Esperaba por Dios que ninguno de ellos hubiese tocado a Wei Wuxian antes, o podrían volver a su manada en una bolsa para cadáveres, me dije a mi mismo pero Lan Xichen me oyó, gracias a su oído de hombre lobo.

¿Wei Wuxian? ¿Wei Wuxian es la razón por la que están aquí? ¿Quienes se creen que son para exigirlo como si fuera un muñeco de trapo de su propiedad? Su voz había cambiado ligeramente, lo que significaba que su lobo estaba presente. Su lobo probablemente reconocía a Wei Wuxian como mi Mate aunque yo no lo hubiera aceptado como mi compañero para el ya era su líder también.

Tenía que ser la mejor persona. Respire hondo al entrar en el despacho. Vi a dos chicos de no más de 18 años sentados en el sofá del despacho.

Caballeros, ¿En qué puedo ayudarlos? Les dije entrando en la habitación, asegurandome de que mi tono de Alfa se filtre en mi voz.

El de pelo negro fue el primero en hablar. Estamos aquí porque tienes algo que nos pertenece, Alfa, dijo.

¿Y que podría ser exactamente, joven? Dije. ¿Ni siquiera nos conocemos y yo tengo algo tuyo?
Pregunté y Vi que se estremecía ligeramente de miedo. Así es, un cachorro como tú debería conocer su lugar antes que yo.

Un miembro de mi manada se escapó después de cometer un gran crimen contra mi y me enteré de que está en tu manada. Solo vine a buscarlo para poder castigarlo como es debido, dijo.

¿Un crimen? ¿Que clase de crimen? ¿Quien es este compañero de manada, cachorro? Le dispare las preguntas. Vi como el y su compañera intercambiaban miradas raras cuando pregunté qué delito cometió.

Wei Wuxian, se llama, dijo y sentí que Yibo gruñía en mi cabeza cuando dijo su nombre. ¿Que derecho tiene al llamar a nuestro compañero por su nombre? Gruño mas fuerte Yibo y yo tuve que respirar hondo para no arremeter contra la cosa escuálida que tenía delante.

¿Y que crimen cometío contra ti? Ahora está en mi manada, no puedo entregártelo así como así, le pregunté y el y su compañera se pusieron incómodos donde estaban sentados.

Te he hecho una pregunta, cachorro, le gruñi y vi como se agitaban en sus asientos.

Eso.. eso es entre el miembro de mi manada y yo Alfa, me respondió con voz temblorosa.

No iba a obligarle a hablar, ya lo soltaría cuando viera a Wei Wuxian delante. Los cachorros inmaduros como el no pueden contener sus sentimientos una vez que creen que han conseguido lo que quieren.

Muy bien. Haré que te lo traigan, le dije y le envié un enlace mental a papá para que llevará a Wei Wuxian a la casa de la manada.

Papá me envió un enlace mental diciéndome que ya estaba en camino, así que le dije a Lan Xichen que fuera a buscarlo, ya que tal vez no supiera cómo llegar a la casa de la manada.

Lan Xichen volvió con el detrás. Sus ojos se encontraron con los míos nada más entrar y apartó la mirada asustado. Levantó la vista y miro al bastardo a los ojos y su cuerpo empezó a temblar incontrolablemente de miedo otra vez.

Por el rabillo de él ojos, ví que Lan Xichen intentaba ir hacia el, pero le hice una señal para que se detuviera, quería saber que había pasado realmente. Una parte de mí todavía cree que bajo el rostro inocente y la actitud suave de Wei Wuxian, el había hecho algo para provocar la ira de su antiguo Alfa sobre sí mismo.

El joven Alfa Wen Xu, parecía muy contento de volver a verlo por fin, y no era en el buen sentido. Lo miro como un depredador que miraría a su presa. El y su compañera compartían una mirada y ví la maldad que paso por sus ojos en ese momento.

Mira lo que ha traído la marea. ¿Crees que puedes huir de tu Alfa, mi pequeño compañero?, se rió maniacamente mientras le hablaba.

Oí la voz de Lan Xichen en mi cabeza ¿Compañero? Pensé que Wei Wuxian era tu compañero. Creo que podrías tener razón después de todo, dijo y yo quería golpearlo.

Tu no eres mi Alfa Wen Xu y yo ya no soy tu compañero. Acepte tu rechazo antes de dejar la manada. Por favor, dejame en paz. No hice nada para merecer como me trataste. Ahora tienes a tu compañera, vete con ella, dijo Wei Wuxian temblorosamente, con lágrimas corriendo por la cara.

Escucha perro, te encontré y voy a llevarte de vuelta a la manada Claro de luna dónde perteneces. De todas formas no encajaras en ningún sitio al que vayas, nadie quiere aún perro despreciable como tú, dijo y su compañera se rió a su lado.

No sabía cuando Yibo se apoderó de mi cuerpo y solto un gruñido atronador que sacudió la casa de la manada. Estaba sobre Wen Xu antes de que parpadeara o tuviera momento para registrar lo que estaba pasando.

Te reto a que vuelvas a decir eso, cachorro, le gruñi en la cara y su cuerpo tembló incontrolablemente de miedo.

Nadie, repito nadie le habla así y vive para ver otro día. Abandonarlas mis tierras de inmediato y si te vuelvo a ver mirarlo mal, te irás en una bolsa para cadáveres. ¿Me entiendes? Asistió enérgicamente con la cabeza y mire hacia su compañera para verle encogido de miedo también.

¡Ahora, vete! No tuve que repetirlo antes de que salieran corriendo de la habitación y Lan Xichen les siguió. Mire hacia donde estaba Wei Wuxian, que seguía temblando mientras le caían las lágrimas por la cara. Nuestras miradas se cruzaron brevemente antes de que saliera furioso del despacho y abandonará la manada sin mirar atrás.