Una ronda de verdad, reto o shot puede hacer que las cosas se descoloquen un poco, más si hay alcohol y la persona que te gusta no está ahí, solo sus amigos.
La excusa de Iván fue un “no puedo, estoy enfermo” por lo que su grupo de amigos decidio invitar a Rodrigo, quien iba a ser invitado de todas formas.
Pero, ninguno de los presentes sabia que iban a terminar jugando a algo relacionado con vodka.
—Ro... ¿Verdad o reto? — Habló un Robleis borracho que no paraba de moverse.
—Verdad. — Formulo como pudo el nombrado.
—¿Te gusta alguno de nosotros?
—Sí. — Soltó.
—¿Quién?
—¡Eh! Es solo una verdad, además, no te voy a decir. — Sonrió borracho.
—Yo sé quién es. — Levanto la mano Angie, otra borracha.
—¡Habla o no dormis!
—Es que Rodri me va a pegar.
—Sí, y fuerte.
—Ay.
Cambiaron de tema al ver que no surgió nada interesante, hasta que volvió a ser el turno del castaño.
—Te reto a que describas al que te gusta. — Hablo Germán.
—Ehm, es un montón, ni en pedo.
—Shot.
—No para amigo, no doy más.
—Bueno, deci al menos una palabra.
—Alto.
—¡Es Iván!
—Uh, me regale. — Planteó.— Me voy a dormir, chau.
—¡Chau!
Le restaron importancia al caso una vez más y volvieron a jugar.
Rodrigo estaba hecho bolsa, por lo que acostarse sería la mejor idea de todas en ese entonces, al sentir el cómodo colchón, en seguida se durmió profundamente.
La noche transcurrió rápido al estar tan cansado, aun así, cuando despertó supo que haberlo hecho fue lo peor que hizo.
Encontró un spam increíble y exagerado de mensajes que venían de parte de Nicolás, que al parecer eran desde la noche anterior.
Revisó con cuidado cada uno de ellos y todos hablaban del mismo tema, parecía que haberse expuso de esa manera anoche había empeorado las cosas.
Hace tiempo no tenia dialogo con el rubio por lo que empezar así una conversación luego de un tiempo era... Era tenso.
En los mensajes, Nicolás le pedía que conteste y que le confirme si era verdad que le gustaba Iván, también decían que debían hablar.
Mordió su labio inferior con intensidad, nervioso.
Se manoseo en busca de sus auriculares, por suerte pudo encontrarlos arriba de la mesa de luz, así que los agarro y los conecto a su teléfono por bluetooth.
Apretó el icono del teléfono muy nervioso, preguntándose si era mejor ignorar el hecho.
Sin embargo, Odetti respondió en seguida.
—Rodrigo, ¿por qué no me respondiste anoche?
—Me dormí mal. — Contesto demostrando confianza, que era lo único que le faltaba.— ¿Qué pasó?
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𝐀𝐥𝐞𝐣𝐚́ 𝐚 𝐭𝐮 𝐠𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐢́𝐨! - 𝘳𝘰𝘥𝘳𝘪𝘷𝘢𝘯
Romance-completa!! 𝘜𝘯𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘻𝘢 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘢 𝘴𝘶𝘴 𝘨𝘢𝘵𝘰𝘴.