𝐷𝑜𝑚𝑖𝑛𝑔𝑜

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   Pasar el finde semana con su novio ocasionó que se desconectara de sus redes sociales por completo, por suerte sus fanáticos no se preocuparon por ser Spreen algo inactivo a sus redes sociales, pero los amigos de este último sí, mandándole un exagerado spam de mensajes preguntándole qué onda, qué había pasado.

—Iv, Angie me dice que le contestes los mensajes a un tal... ¿Osvaldo? — Dijo Rodrigo dudoso, volteando a ver a su pareja.

—Decile que me re colgué, ahora le contesto.

—Bueno. — Agregó sin interés, dejando el celular de lado una vez que le haya informado a Angie.— ¿Quién es Osvaldo?

—Es un amigo de México. — Contesto.— Él y muchos más me ayudaron a declararme.

Una pequeña sonrisa se escapó de los labios del castaño.

—¿O sea tuviste una llamada antes de venir y decirme todo?

—Sí, ¿cuál hay?

Entre risas, Rodrigo rodeó el cuello de su novio, diciéndole con eso un claro “no nada, no hay problema.”

—Hay que decirle a los chicos. — Dijo una vez que se calmó.— ¿Vos le queres decir?

—Obvio, pero hay que... Hacer algo.

—¿Para qué?

—No podemos estar así en la Universidad. — Contesto algo decepcionado.

—Ah, verdad.

—Perdón.

—¿Por qué? — Preguntó con delicadeza y un tono agudo y tierno.

—Por esto, por tener que ocultar lo de nosotros hasta en la Universidad donde, supuestamente, debería tener más privacidad... — Concluyó triste, sí se sentía muy culpable.

—Ivi, vos sabes que yo no tengo problema, ya te dije además, me enamoré de vos teniendo en cuenta tu fama y la poca privacidad que tenes. — Comentó acariciando el rostro contrario.— Estoy consciente de que me enamoré de un famoso, y entiendo todo esto, no hace falta que me pidas perdón.

En vez de un abrazo, esta vez dejó un beso rápido en sus labios, estaba muy agradecido de tenerlo a él y no a otra persona. Nuevamente comprendió porque se había enamorado de Rodrigo, era muy empático.

—Antes de decirle a los chicos, quiero hablar con Osvaldo y los demás. — Planteó.— ¿Me ayudas dándole la sorpresa?

El bolzanés asintió con una sonrisa divertida.

Lo único que hicieron fue cambiar de casa, esto aplicaba también para sus gatos que parecían estar formando algo también.

Volviendo al tema, Iván organizó un plan sencillo y común, nada raro ni llamativo.

Al tener ya todo listo, mando un mensaje al grupo que tenía con sus amigos y al tener respuestas de todos, inició la llamada. Poco a poco se fueron uniendo todos, esto solo le causaba más emoción a Spreen.

—Buenas. — Saludo como comúnmente hacia, nada en él daba señales de algo bueno ni malo.

—Wey, vuelves a dejarnos con la intriga y vamos a Argentina, entramos a tu casa y te matamos entre todos. — Amenazó Roier.

—Gato, vos volves a clavarme el visto y me junto con estos pelotudos para matarte. — Puteo Lit Killah.

—Bueno eu, ¿no me quieren escuchar?

—Andale Spreen, habla. — Insistió Osvaldo.

—Ya wey, no te hagas rogar que ninguno esta para perder el tiempo en tus mamadas. — Maldijo River largando un humo por su nariz.

𝐀𝐥𝐞𝐣𝐚́ 𝐚 𝐭𝐮 𝐠𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐢́𝐨! - 𝘳𝘰𝘥𝘳𝘪𝘷𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora