—Vas a tener que elegir.
—¿Sos boludo Germán?
—Rodri, hablo en serio.
—¡Yo también! ¿Qué pelotudez es esta?
—Ninguna, lastimosamente esta es una de las peleas más fuertes que tuvieron. — Agregó Angie con el mismo tono apagado que Germán.— Sabemos que no es necesario separar el grupo en dos, pero ellos son igual de rencorosos.
—Yo, Angie y Martín nos vamos a ir con Nicolás. — Confesó el de lentes.— Esto más que nada en la Universidad, o sea...
—¿Pero son nenes de doce años o por qué no pueden solucionar sus problemas?
—Si pudiera responderte lo haría, pero ni siquiera nosotros sabemos quién es ese tal Mauro, ni sabemos que pasó como para decirles inmaduros. — Dijo la peliazul agarrando sus cosas.— El grupo no se va a separar, pero una de dos, o se va Nico o se va Iván.
Esa noticia lo derrumbó en instantes, era prácticamente la primera persona que le habló apenas llegó a Argentina o el chico que le atraía.
Sabía que en sus manos no estaba esa decisión, pero que una de esas personas huyera de su vida por un simple inconveniente lo ponía tenso. Claro que esto no iba a suceder.
—¿Ya se van? — Adjunto con un toque de inocencia fingida.
—Sí, Nicolás quiere hablar con nosotros.
—Esta bien, vayan que les abro desde acá.
Luego de una despedida rápida y abrirles la puerta, Rodrigo agarro sus llaves y se fue a tocar la puerta de su vecino de enfrente.
—Hola. — Saludo sin ánimos y con un bostezo saliendo de su boca.
—¿Dormiste? — Rió pasando a la casa de su mejor amigo con confianza.
—Sí, y re mal.
—Eu, ¿te sentís bien para... Hablar seriamente? — Preguntó el más bajo, esperando un “sí”.
—Depende de qué. — Contesto.
—Vení, sentate.
Obedeció las palabras del mayor y le hizo compañia en el cómodo sofá.
—¿Qué onda con lo de vos y Nicolás? ¿Qué es ese tema de Mauro y no sé qué más? — Actuó con normalidad, queriendo conservar esa confianza que había entre ellos.
—Nada, un tema que nos pasó en la secundaria. — Dijo.
—No me digas que “nada” porque lo que está pasando ahora no es “nada” tampoco.
—Rodri, como vos tenes tus problemas del pasado yo tengo los míos, y el tema de Mauro es complicado para mí explicar.
—Entiendo, pero ¿tan complicado es hablarlo con él?
—Sí, Nicolás es como una versión mía, tipo discutir con él es como si estuviera batallando con mi cabeza. — Respondió.— Nunca pude tratar con él ese tema por eso, es complicado tratar por él, ¡hace las cosas más complicadas aún!
—Claro... — Suspiro.— Comprendo todo lo que me decís Ivo, ¿pero alejarse del grupo?
—No fue idea mía la de separar al grupo en dos. — Se protegió.— Además, esto ya viene pasando hace bocha, con el tiempo te acostumbras.
—¿Está bien acostumbrarse a las cosas malas?
—No.
—¿Entonces?
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𝐀𝐥𝐞𝐣𝐚́ 𝐚 𝐭𝐮 𝐠𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐢́𝐨! - 𝘳𝘰𝘥𝘳𝘪𝘷𝘢𝘯
Romance-completa!! 𝘜𝘯𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘻𝘢 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘢 𝘴𝘶𝘴 𝘨𝘢𝘵𝘰𝘴.