Capítulo 29 Dientes oscuros y Garras de piedra

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Me deslizo, me deslizo como no me he deslizando desde el incidente con el ciempiés, pero no sirve de nada, me están alcanzando con una rapidez horripilante. Estas cosas, son rápidas.

Puedo notar las vibraciones en la tierra, no son solo uno o dos, son como cuatro o cinco de esas cosas, y vienen a por mí, con toda su brutalidad y hambre. *Fush* otra de sus lenguas extensibles y endurecidas se clave a escasos centímetros de mi mientras continuo con mi escape de pánico.

Doy un vistazo detrás de mí y enseguida me arrepiento de hacerlo, son horribles, como perros sin pelo ni ojos, su piel tiene un aspecto duro y curtido, sus dientes brillan como fragmentos rotos y doblados de ónice negro en sus fauces brillantes. Unas largas orejas cuelgan a sus lados mientras unas colas largas acaban en una forma plana extraña similar a una pala se agitan desde atrás. Y eso no es lo peor de ellos.

Seis patas, dos delanteras, un par intermedio cercano al par delantero y dos traseras están unidas a un cuerpo delgado y estilizado, son como las de los perros, pero con pulgares y con lo que supongo que son almohadillas, hechas para el sigilo.

Con un renovado sentido del miedo y el pánico sigo deslizándome por mi vida con todo lo que tengo, pero están a punto de alcanzarme. Ellos tiene seis patas, ¡yo no tengo nada!

Instinto entra en pánico y empieza a lanzar bolas de fuego hacia atrás sin parar en un pánico ciego intentando alejarlos, no puedo apuntar porque si me ralentizo me atrapan, no puedo usar el aliento porque en el momento en el que me pare para hacerlo me atrapan.

Si paro estoy muerto, muy, muy muerto.

Noto como el aether va bajando con cada bola de fuego que disparo, las explosiones y el crepitar del fuego resuenan en el bosque. Pero aun puedo notarlos persiguiéndome.

Maldita sea, daos cuenta de que no valgo la maldita pena, ¡que soy venenoso joder!

¡Hirn!

Escucho a uno de ellos dar un gañido de dolor, creo que una bola de fuego le ha dado, bien, a ver si eso los disuade de perseguirme.

*Fush*

¡¡¡HHSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!-Siseo de dolor cuando noto algo impactar contra mi cuerpo, el golpe me hace frenar e instintivamente me retuerzo hacia atrás. Veo una de esas lenguas incrustada en mi carne de serpiente, ha perforado mis escamas con la parte dura en forma de lanza y se ha enterrado de forma profunda. Veo como las secreciones de la lengua entran en mí.

Eso NO puede ser bueno.

[Resistencia al Veneno ha subido a Nv8]

[Resistencia al Veneno ha subido a Nv9]

¿¡Dos niveles completos!?, santo dios serpiente esa cosa es potente.

Con un tirón la lengua se retrae hacia la boca brillante de una de esas cosas y estos se dispersan en la espesura del bosque.

No tengo tiempo, no para esto, empiezo de nuevo a moverme lo más rápido que puedo mientras empiezo a lanzar curación como un psicópata sobre mí mismo sin parar, en parte para parar el sangrado, en otra parte porque a cada momento que pasa estoy viendo mi carne volverse un poco negra, un poco más hinchada y con mal olor.

Curar

Curar

Curar

Curar

CURAR

CURAR

[Curación Básica ha subido a Nv5]

Sigo moviéndome, pero estoy tan malditamente cansado, me arden mis pequeños pulmones de serpiente y mis músculos me duelen. La herida parece algo mejor, pero sigue teniendo un aspecto muy feo. Continúo curándome y serpenteando hasta que ya no puedo más y me derrumbo cerca de un pilar de piedra, siento que si sigo me van a explotar los pulmones o algo. Tan malditamente cansado...joder...

Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora