Capítulo 63 Izquierda, Derecha o Centro

107 25 2
                                    

Me yergo para intentar discernir de cual de estos túneles siniestros viene el aire, tal vez venga de los tres y los tres estén conectados al mismo lugar, pero personalmente lo dudo. Eso sería demasiado fácil, y nada ha sido fácil desde que nací aquí.

Veamos, izquierda...no, centro...tampoco, entonces eso me deja solo el de la derecha, me acerco y efectivamente, el aire viene de este. Con más que un poco de miedo y precaución me adentro en las profundidades del túnel. Mientras avanzo, compruebo cada cierto tiempo la corriente de aire para confirmar que no esté equivocándome de camino, hacerlo ahora sería devastador en demasiados niveles diferentes.

Por suerte, todo está en orden y la pequeña corriente de viento sigue soplando en el túnel. También compruebo si hay algún horror de muchos dientes en los alrededores, por suerte para mí, no hay nada por ahora. Lo cual es genial, todo lo que no quiera matarme es bien venido.

[Silencio Avanzado ha subido a Nv2]

Doy un pequeño salto cuando las palabras aparecen en el ojo de mi mente, flotando en la oscuridad. Dios serpiente, en serio, un día estos malditos mensajes fantasma acabaran conmigo, si es que no lo hacen primero los monstruos asesinos.

Continúo deslizándome cuando me parece escuchar algo y me lanzo contra la pared para empezar a cavar un refugio de emergencia, una vez hecho espero dentro durante varios minutos, unos largos minutos. Pero no pasa nada, no hay firmas de calor, ni vibraciones, ni patas horribles con muchas garras andando por el túnel.

Aun no me termino de fiar y saco lentamente la cabeza en la maniobra periscopio para comprobar los alrededores. Después de una vuelta completa compruebo que el lugar está despejado, solo hay oscuridad, la mini niebla, los cristales azules y piedras relativamente sospechosas.

Salgo y continúo avanzando, aunque evitando todo lo posible a esas piedras, simplemente no me gustan sus formas...hsssss, sospechosas. Una vez que me he alejado lo suficiente y las piedras no se han levantado, revelándose como monstruos horribles y asesinos, devoradores de serpientes, continuo mi reptante camino hacia la libertad.

Mientras me deslizo, no puedo evitar fijarme en lo laberintico que es este lugar, ya me di cuenta cuando descendí hasta encontrar aquel bosque siniestro y abandonado de la mano de dios, pero este lugar es realmente lioso. Muchos giros, subidas, bajadas, recovecos. Es un maldito laberinto, solo que en dios sabe a cuantos metros bajo tierra, oscuro, frio y con criaturas asesinas de fatalidad que harían que un biólogo se cagase en los pantalones.

Mientras me deslizo y divago para evitar el horrible y frio miedo que se filtra entre mis escamas, llego a otra encrucijada, esta vez de dos caminos. Al igual que la primera vez, compruebo la corriente del viento y me deslizo hacia el de la izquierda esta vez.

Sigue la corriente y encontraras la salida, esa es mi misión, otorgada de forma santa por el dios serpiente, le prometí que triunfaría y pienso cumplirla. Quiero decir, no cumplir una promesa hecha a una divinidad que te esta ayudando de maneras "divinas y misteriosas" no parece la mejor opción para sobrevivir aquí.

Hss, todos alaben.

Creo que ya lo he comentado alguna vez, pero tiendo a divagar mucho cuando estoy nerviosos, lo cual, para ser justos, es casi el todo el tiempo desde que llegue a este infernal pozo de oscuridad y muerte. La oscuridad absoluta y el frio son aterradores, y las luces suaves de los cristales y mis escaman no dan mucha luz más allá de, ¿un metro más o menos?

No lo sé, pero vayamos con eso, la cuestión es que hay poca luz, y la poca que hay hace mas por asustarme que por ayudarme. En la luz de los cristales y mis escamas, las sombras se retuercen de formas horripilantes y antinaturales mientras me muevo hacia adelante.

La oscuridad fluctuante tampoco ayuda, a veces parece que hay algo parado, ahí en la oscuridad, mirándome de alguna forma sobrenatural y aterradora. Pero luego resulta que es solo mi imaginación y que en realidad nunca hay nada.

Aunque eso no detiene a instinto de querer soltar un lanzallamas a plena potencia hacia la sombría oscuridad. Solo por si acaso. Para empeorar las cosas, el lado humano esta apoyándolo fuertemente. Lo suficientemente fuerte como para que [Paranoia] empiece a sonar en mi cabeza como las campanas de una iglesia.

Detecto una firma de calor a lo lejos y me lanzo hacia la pared sin pensarlo dos veces, cavo un refugio y me acurruco mientras espero a que el peligro pase. Las vibraciones llegan a mi mientras esta cosa camina, y por el sonido esas con muchas patas.

Escondido como estoy, puedo ver lo que indudablemente son patas de araña caminando por el túnel. Mi cuerpo se contrae y tiembla mientras veo las muchas patas quitinosas y peludas moverse en la oscuridad, solo discernibles en la vista térmica.

La amenaza de ocho patas se aleja caminando y se mete por un pequeño túnel que conecta con este. Espero durante algunos minutos más antes de emerger y volver a deslizarme por el túnel, siguiendo la corriente de aire.

Tengo que estar cerca, me niego a creer que los murciélagos puedan volar durante tanto rato hacia algún lugar y luego tener tiempo para volver. Ya llevo como, cuanto, ¿más de un día de viaje por aquí?, y aun no he visto ni rastro de la salida, solo túneles, túneles y más túneles. Túneles que me llevan cada vez más y más profundo en este lugar infernal.

Hablando de murciélagos, no los he visto en algún tiempo, ¿dónde estarán?

...no se los habrá comido algo, ¿verdad?

...¿verdad?

...Estoy empezando a arrepentirme de haber bajado hasta aquí. El impulso de darme la vuelta está ahí, el impulso de abandonar esta misión y volver hacia atrás, para buscar alguna otra forma de salir, una que no implique descender más en esta locura.

Pero si me doy la vuelta tendré que volver a esa locura de bosque. Ese lugar ya era horrible antes de que todos los monstruos del lugar perdieran la cabeza, ahora...no quiero ni pensar en ello. No quiero ni imaginármelo, no quiero esas imágenes en mi cabeza otra vez.

Empujo esos pensamientos todo lo profundo que puedo, hasta los rincones más profundos de mi mente, y los dejo ahí mientras intento pensar en otras cosas. Y así, entre divagar, deslizarme y esconderme, pasan las horas, hasta que ya, mentalmente no puedo más.

Cavo un campamento, cierro la entrada y me dejo caer sobre la fría piedra. Dejo que mi conciencia flote en la inmensidad hasta que el sueño me gana y me reclama.

...

...

...

Habzra, estoy despierto. Una vez más, compruebo que no haya horribles monstruosidades asesinas cavando para comerme, y me alegra ver que no es el caso. Otro día mas en este agujero de mierda, lleno de oscuridad, miedo, hambre y cosas horribles y asesinas.

Abro la entrada y entro en modo periscopio, mitad serpiente y mitad periscopio de submarino, observo con fría sospecha todo a mi alrededor, una sospecha casi tan fría como el ambiente del lugar. Después de una vuelta de trescientos sesenta grados y la visión térmica, confirmo que no hay cosas horribles en los alrededores, solo oscuridad, frio y una cápita de niebla un poco más densa que la última vez.

ESO, NO PUEDE SER BUENO.

Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora