Capítulo 24 Temblores Subterráneos

189 41 10
                                    

Me acurruco en un ovillo desperdigado mientras entro totalmente en pánico, mi única opción para encontrar la salida era pegarme a la pared y seguir deslizándome hasta encontrar algo. Pero ahora esa opción ha sido cortada de raíz, quemada y luego rociada con sal para asegurarse de que nada más crezca en ese lugar.

En su lugar ahora estoy dentro del horripilante bosque alienígena donde la oscuridad lo envuelve todo, lleno de cosas horribles de fatalidad absoluta que quieren comerme.

Paso así bastante tiempo, mínimo una hora, con mi terror siendo alimentado por los gruñidos y rugidos que resuenan por este alienígena y retorcido bosque de oscuridad y sombras.

Pero finalmente me encuentro con una solución a mi problema actual...bueno, solución es ser muy generoso, pero al menos es una idea.

La única idea que se me ha ocurrido.

Tengo que encontrar la manera de volver a la pared, no sé cómo, pero tengo que hacerlo, es la única manera en la que poder encontrar la salida de este lugar y marcharme para jamás volver. El problema es que no sé dónde estoy, no sé por qué lugar he venido ni como volver a la seguridad de la pared y su cobertura de rocas.

Nunca he sido bueno con la orientación antes de esto, y ciertamente no soy mejor ahora. Y que este lugar sea tétrico, horrible y mortal no ayuda.

Todo parece igual en cualquier dirección, un bosque oscuro y horrible lleno de cosas igual de horribles. Si ya me era difícil orientarme en una ciudad, ni hablar de un bosque oscuro de fatalidad, oscuridad y muerte segura.

La opción de intentar buscar la pared de nuevo es peligrosa, mortal, horrible y francamente poco atractiva. Pero la opción de quedarme aquí, en este lugar de pesadilla infernal es incluso aún menos atractiva.

...Dios serpiente, por favor ayúdame, porque no sé si poder salir de aquí sin tu ayuda.

Y así, con una ansiedad cada vez mayor, me veo en la complicada decisión de elegir a que dirección empezar a reptar.

Hsss...Norte, vayamos hacia el norte...

Y así, me deslizo hacia el norte, como de costumbre, de forma cuidadosa y aterrorizada.

Me deslizo de forma sigilosa entre el follaje oscuro y alienígena, y me encuentro una vez más preguntándome como algo como esto puede prosperar bajo tierra. Sin ningún atisbo de luz, solo esta horrible oscuridad omnipresente y esa aterradora niebla que hace de cielo en las alturas de este lugar.

Continuo mi deslizamiento con cuidado y miedo a partes iguales...bueno, está bien, puede que un poco más de miedo que cuidado. Miro a las plantas nuevas con sospecha, sin saber si alguna de ellas son mortales de alguna forma.

Casi me mata un champiñón brillante, no me extrañaría que también lo intentara una planta. Me quedó quieto un rato, observando fijamente a las plantas de aspecto sospechoso, esperando a que hagan el mas mínimo movimiento para salir disparado en la dirección contraria.

Pero las plantas parecen tan inofensivas como una piedra. Aun las miro con sospecha, pero sigo avanzando lentamente y con cuidado.

[Detectar Vibraciones ha subido a Nv4]

Mi mente se congela cuando noto como el suelo empieza a temblar, [Paranoia] me grita que son las plantas, que me han tendido una trampa y que estoy a punto de ser agarrado por enormes raíces con espinas que emergerán desde el suelo, incrustándose en mi carne y arrastrándome hasta las flores, que revelarán tener alguna forma de comerme con extrañas y cavernosas bocas llenas de dientes.

El puro terror de esa imagen es suficiente para enviarme al modo estatua mientras instinto entra en un pánico ciego. Pero cuando ningunas raíces diabólicas sedientas de sangre emergen desde la tierra para atraparme y lanzarme a una muerte horrible y en su lugar el temblor continúa aumentando en intensidad lado humano se da cuenta de algo.

"Es solo un terremoto"—suspira aliviado el lado humano y me calmo.

Es solo un terremoto.

...

Oh mierda, ¡ES UN TERREMOTO!

Rápidamente el pánico toma el control, derribando la puerta de mi mente de una patada y pulsando todos los botones al mismo tiempo intentando que hagan algo.

El resultado es yo siseando en un pánico ciego mientras me deslizo hacia todos lados para finalmente lanzarme dentro de un arbusto y encogerme de miedo.

Instinto no está mucho mejor, en un pánico ciego como yo, no tiene ni idea de que debería de hacer ahora, así que hace lo que nos ha mantenido vivos hasta ahora, congelarme en el lugar.

"¡NO TE MUEVAS"!—sisea con miedo.

Los temblores aumentan en intensidad a cada segundo que pasa, siendo un poco más fuertes a cada momento.

*CRACK*

Escucho un horrible crujido seco, seguido de un golpe seco un segundo después. No sé qué ha sido, pero mi mente fantasea de forma mórbida con una bestia gigante de pesadilla capaz de hacer temblar el suelo al caminar con su peso, con una boca gigante, llena de dientes afilados y saliva goteante, buscando un aperitivo que llevarse a sus horribles fauces.

La imagen me hace encogerme de miedo en el lugar, comprimiéndome incluso más de lo que ya estaba. Los crujidos secos y golpes continúan durante un poco más antes de que el temblor cese y desaparezca tan pronto como ha aparecido.

Me quedo dentro del arbusto durante unos minutos más antes de finalmente asomar la cabeza de forma lenta y cuidadosa para observar mis alrededores.

Arboles caídos y madera astillada me saludan, junto con plantas aplastadas por los grandes troncos. Mi cuerpo tiembla al pensar en que me habría pasado si una de esas cosas me hubiera caído encima. Con cuidado y mirando hacia todos lados salgo del arbusto y empiezo a deslizarme lejos de aquí, tengo que encontrar la pared a como dé lugar. Para salir de aquí, de este ecosistema de pesadilla, de esta cueva infernal de muerte segura.

Serpenteo con cuidado, rodeando árboles caídos y rotos, intentando con todas mis fuerzas ser silencioso y sigiloso.

El trayecto sigue por lo que me parecen horas, escondiéndome en donde sea que encuentre cada vez que detecto vibraciones cerca.

Finalmente, el bosque se abre paso y apenas puedo contener mi emoción. Es obviamente el borde del bosque, ¡he encontrado de nuevo la pared!

Serpenteo más rápido de lo que nunca pensé que podría ir sin la amenaza de algo intentando comerme y atravieso el dorsal de árboles. Listo para cavar en la pared un nuevo campamento y dormir para olvidarme de toda esta locura hasta mañana.

Pero lo que encuentro hiela mi sangre fría de reptil, en vez de la reconfortante pared de roca donde puedo cavar refugios de forma rápida me encuentro algo más, algo diferente. Algo horrible. El bosque se abre para dar paso a un claro donde hay un gran lago del tamaño de una piscina olímpica de "algo" que no es agua, porque estoy bastante seguro que el agua no brilla como plata a la luz de la luna.

Pero eso no es lo más aterrador, no, más aterrador que el extraño liquido brillante son los monstruos reunidos a su alrededor bebiéndolo.

Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora