Capítulo 100 Trepador oscuro

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Intento controlar mi respiración acelerada, pero fallo miserablemente mientras noto las vibraciones acercarse por el túnel, los sonidos de patas golpeando la roca al moverse aumentando en intensidad.

Sea lo que sea, a cada segundo que pasa se acerca más y más hacia aquí, puedo notarlo, el ruido, las pequeñas vibraciones, lo tengo prácticamente encima. Los pasos de repente cesan y las vibraciones se vuelven mucho, mucho más suaves.

...

...¿Qué ha pasado?...se...¿se ha ido?

Como para responder mi pregunta mental, una larga pata recubierta de exoesqueleto perfora la niebla desde arriba hasta tocar el suelo. Lo veo todo desde mi esquina en el agujero.

La pata es realmente larga, su color es gris claro, lo que contrasta bastante con la negrura de la niebla. Lo que es más, su temperatura es más alta que la de la niebla, sigue viéndose de un tono azul en mi vista térmica, pero es un azul menos frio y profundo que el de la niebla.

Aunque no por mucho tiempo, el ambiente frio de la niebla está bajando la temperatura de la pierna rápidamente En algún lugar, otra pata sigue el ejemplo de la primera y perfora la niebla hasta llegar al suelo.

Contengo la respiración mientras noto mi corazón latir con fuerza en mi pecho, tan rápido, tan fuerte que casi duele. Noto como los latidos se mueven a través de mi cuerpo mientras más patas atraviesan la niebla y tocan el suelo de piedra fría.

Sea lo que sea esta cosa, es grande, patas largas, muy largas.

Las patas se mueven de forma silenciosa mientras su temperatura continúa disminuyendo rápidamente. Algo empieza a perforar la niebla y me parece ver algo similar a un tentáculo con picos o dientes.

Lentamente empiezo a modelar la piedra detrás mío para alejarme más y más de la entrada, adentrándome más y más profundo en la piedra. Unos extraños apéndices serpentean a centímetros del suelo, yendo de un lado a otro. Y lentamente se están acercando.

Un nudo se me forma en el estómago y en la garganta, es entonces que me doy cuenta que no estoy respirando y libero lenta y silenciosamente el aire contenido. Con una velocidad un poco mayor, continúo modelando la piedra detrás de mi mientras me retiro más y más profundo en la pared.

No sé qué hace eso, pero no quiero saberlo.

Los extraños apéndices se acercan más y más hacia mi dirección, hasta que finalmente tocan la piedra donde está mi escondite.

No,no,no,no,no.

Aumento la velocidad de excavación, desechando aún más la precaución en favor de una mayor velocidad. La cosa se vuelve insostenible para mí cuando uno de los apéndices entra a mi refugio improvisado.

A la mierda esto.

Deshecho totalmente el sigilo y derramo toda la magia que puedo en cavar lo más rápido posible para escapar. De doy la vuelta para deslizarme con [Dash] lo más rápido que me permita la habilidad cuando de repente noto algo golpeando y enredándose en mi cuerpo escamoso.

¡¡¡HHHHHHHHHHHHIIIIIIIIIIIIIIIIIIISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!—todo mi miedo y estrés toma la forma de un grito de pánico cuando la cosa enredada tira de mi con fuerza, como un gusano en un anzuelo que está siendo lanzado al agua.

Soy arrancado de mi lugar seguro y devuelto a la niebla, pero la cosa no acaba ahí. Me retuerzo como un gusano en un anzuelo mientras lo que ahora veo que es uno de los apéndices extraños me tiene atrapado, alzándome y sacándome rápidamente de la niebla.

Soy arrancado de la niebla y con ello del frio que la envuelve, alzado a los aires, rodeado de piedra negra de formas irregulares, setas venenosas esparcidas en pequeños parches aleatorios por el túnel, junto con algún tipo de extraño parche de musgo brillante adicional aquí y allá.

Pero eso no es lo que más atrae mi atención, no, lo que atrae mis ojos como si fueran pedazos de metal siendo arrastrados por un imán, es la cosa que me tiene atrapado.

Un cuerpo como el de una sanguijuela, oscuro y de aspecto gomoso, segmentado por un exoesqueleto de aspecto fino. Seis patas largas de color gris lo mantienen en pie por encima de la niebla oscura y helada, dos apéndices largos y sinuosos se pegan a una cara similar a la de un calamar, con cuatro tentáculos cerrados en la cara.

Un grupo de cinco ojos, pequeños y brillantes me observan fijamente, con hambre brillando en ellos. Los cuatro tentáculos de su cara se abren, revelando una fila de formas puntiagudas similares a dientes que surgen de cada uno de ellos, guían mi vista hasta una boca retorcida y aserrada en forma de pico.

Cuando veo esa escena. Es más o menos cuando pierdo la cabeza.

HHHIIISSSSSSSSHIIIIIISSSHHHHHIIIIIIIISSSSSSS—Grito el equivalente de serpientes a un grito de terror y pánico absolutos mientras me retuerzo con todas mis escamosas fuerzas. El lado humano se viene abajo en pedazos, gritando y llorando mientras corre de forma errática hacia todas direcciones, antes de derrumbarse en una pila llorosa y quejumbrosa.

El instinto toma el control e inicia el modo overdrive, una forma cariñosa de decir que aparta al lado humano del asiento del conductor de una patada y toma el asiento del conductor, pone al lado humano en el de copiloto y le abrocha el cinturón proverbial y metafísico.

La horrible cosa me acerca a su boca mientras me retuerzo, que es el momento en el que instinto le vomita un [Aliento de fuego Avanzado] directo a la horrenda cara de la cosa.

¡¡SKKKRRRRREEEEEEEEEEEEEEEE!!—la abominación grita mientras se agita de dolor, el grito es tan fuerte que siento como si vibraran mis huesos, es como si a cien gatos les hubieran pisado la cola al mismo tiempo. Sus gritos resuenan por el túnel y entre la oscuridad, como el grito de algo que presagia la muerte. La cosa se agita y retuerce, antes de lanzarme lejos con fuerza, vuelo por el aire durante unos momentos antes de estrellarme fuertemente contra la roca que conforma el túnel.

El dolor y la agonía explotan en mi cuerpo, siento ganas de tener parpados para poder simplemente cerrarlos cuando el golpe saca todo el aire de mis pequeños pulmones de serpiente y me hace caer de nuevo a las profundidades de la oscura niebla. Una vez que me adentro de nuevo en ella, el frio amenaza otra vez con desgarrar mis pulmones y congelar mis huesos mientras instinto lanza curaciones en pánico.

Todo a mi alrededor es oscuridad y frio, no puedo ver nada, pero puedo escuchar a la cosa gritar. De dolor, de furia.

En un pánico absoluto inducido por el terror, instinto empieza a lanzar bolas de fuego a medio cocer en todas direcciones, parando para hace un barrido ocasional de [Aliento de fuego Avanzado].

Las bolas de fuego iluminan la oscuridad de la niebla como un faro el mar en la noche. Una de ellas vuela en un amplio arco y revela a la monstruosidad de patas largas en la oscuridad, su cara está severamente quemada. Los oscuros tentáculos de su cara tienen obvias quemaduras en su carne de aspecto gomoso, ahora llenos de ampollas y parece que varios de sus pequeños ojos están dañados. La quemadura parece continuar por encima de la cabeza, pero no puedo ver el resto de su cuerpo, está por encima de la niebla.

Las bolas de fuego explotan con violencia al impactar contra piedras o lo que sea que estuviese en aquel lugar cuando instinto decidió lanzarlo, enviando vibraciones a todos lados y destellos de luz cegadora que rugen con el crepitar de llamas. Con cada explosión de fuego y luz siento como mis ojos duelen por la repentina iluminación.

La bola de fuego que me permitió ver momentáneamente su cara explota al chocar violentamente contra una pared, enviando un fogonazo de luz y llamas crepitantes que me permite ver como la cosa devuelve su cabeza a las alturas, más allá de la niebla oscura y fría.

Las llamas se extinguen rápidamente en el frio y vuelvo a estar a oscuras una vez más. El silencio se hace presente mientras miro hacia todos lados en la helada oscuridad, en busca de algo que se mueva o alguna vibración.

Mierda.

Mierda, mierda, mierda.

Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora