Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y Hambre

Capítulo 84 Elecciones

Debería...¿preguntar por alguno de los nuevos órganos?, pero, ¿cuál?, ¿debería elegir primero alguna de las opciones y luego preguntar por el órgano gratis?

Maldita sea, no lo sé. Todo esto sigue pareciéndome extremadamente siniestro y alienígena, simplemente no es normal acceder a una especie de...de menú aberrante y darte más masa muscular, huesos más fuertes o algún órgano horripilante nuevo.

Con tan solo pensar en ello, mi estómago se retuerce y encoje, todo esto es simplemente...simplemente demasiado loco.

No sé qué hacer, no se me dan bien este tipo de cosas, soy malo con las elecciones, y el pánico que lentamente se está construyendo dentro de mí no está ayudando. Realmente NO está ayudando.

Cuanto más pienso en todo esto, mas jodida y aterradora me parece esta realidad, pozo oscuro de hambre y miedo, monstruos horripilantes que buscan comerme, comida venenosa que intenta matarte, palabras ilusorias que flotan como una ilusión de la mente, magia y cosas de historias épicas de fantasía retorcidas en una parodia horrible.

Una especie de sistema jodido y amañado que gobierna la realidad y se te mente en la cabeza para entregarte conocimiento y cosas. No me gusta, lo odio.

Da miedo, mucho, mucho miedo. Estoy atrapado en este pozo de oscuridad y desesperación, y no importa que tanto cave, la superficie simplemente no parece acercarse ni un solo milímetro.

Noto como el pánico da camino a la ansiedad, y a su vez la ansiedad empieza a dar paso a algo más, algo aún más horrible. Noto la crisis existencial acercándose a cada segundo que pasa, dando un paso más con cada respiración entrecortada de mi cuerpo delgado y escamoso.

Intento pensar en otras cosas, en cualquier cosa, lo que sea que pueda distraerme de la sensación de condena y muerte nihilista que se acerca cada vez más. Pero no logro salir de la espiral de pensamiento en la que he entrado.

Así que hago lo que he empezado a hacer cada vez que me pongo nervioso, mover el aether lo mejor que puedo, me concentro en la tarea, extraigo el aether de la piedra y lo manejo, moviéndolo y tejiéndolo de un lado a otro, dándole forma.

Pero no es suficiente, así que hago algo más.

En contra de los gritos de angustia por parte del lado humano, decido volver a usar una habilidad que vete hace algún tiempo y empiezo a condensar el aether, comprimiéndolo lentamente mientras le arrojo un poco más de aether, hasta que se forma una pequeña bola de energía furiosa.

Derramo más y más magia en la bola, condensándola y comprimiéndola, haciéndola crecer, la energía que solo puedo describir como salvaje, se vuelve más violenta. La mantengo en su lugar con mi voluntad, agarrando y sosteniendo la bola furiosa con mi mente.

Sigo derramando magia en la pelota, hasta que ya no puedo derramar más, y entonces, empiezo a deshacer la bola, manipulando la energía que la conforma para desgarrarla. Como si tuviera vida propia, la pelota se resiste y me veo obligado a afianzar mi agarre mental con más fuerza que antes.

Estoy empezando a arrepentirme de esto, tal vez debería haberme puesto a intentar atrapar el aether del ambiente o algo.

Enfoco cada gramo de mi fuerza y mente en mantener la pelota de furia asegurada mientras la deshago en pedazos, si pudiera sudar, estaría dándome un refrescante chapuzón en una piscina de mi propio sudor. Finalmente, después de varios agonizantes minutos en los que siento que mi cerebro quiere la hoja de reclamaciones, la bola se ha deshecho por completo.

Ahh, si, nada como ponerte a entretenerte arreglando problemas que tú mismo has causado para distraerte de una crisis existencial.

[Concentración ha subido a Nv4]