Capítulo 49 Las Dudas que Burbujean

131 32 3
                                    

Mi conciencia vuelve a mí de forma lenta pero constante, mi mente se siente lenta y resbaladiza, casi como una babosa. De las normales, no la variedad asesina hecha de sombras con dientes sobredimensionados y escupe acido que habita este terreno de pesadilla.

Lentamente me desperezo, aun me siento lento y cansado mientras estiro mi cuerpo de fideo escamoso y miro a mi alrededor. Todo parece en orden, no hay monstruos excavadores llenos de dientes intentando cavar desde las paredes para matarme.

Lo cual es bueno, porque si algo así pasara definitivamente entraría en pánico.

...hablando de eso, ¿Cuánto tiempo he dormido?

Es difícil medir el tiempo cuando no tienes un reloj ni nada remotamente similar al ciclo día y noche. Este lugar parece estar en medio de una noche sempiterna.

Dedico un par de minutos a orar a la serpiente en el cielo que me protege contra la depredación de la muerte que acecha en cada rincón de este maldito lugar. Traída a la vida mediante piedras y arboles falsos que en realidad son monstruos horripilantes del infierno subterráneo.

Una vez que mis oraciones han sido completadas abro la entrada y utilizo mi táctica predilecta de exploración, el periscopio serpiente. Como de costumbre, al igual que un periscopio de submarino, emerjo desde la tierra para observar los horribles alrededores alienígenas de este lugar.

Tras una comprobación de trescientos sesenta grados con la visión térmica, puedo determinar con bastante seguridad que no hay nada en las inmediaciones que me resulte potencialmente mortal en este momento. Lo cual es la señal de que debo irme antes de que a algo le dé por aparecer.

Por encima de los árboles, a lo lejos, veo y escucho el aleteo de la bandada de murciélagos volando por encima de mí, saliendo y entrando de la niebla en las alturas. Honestamente, no sé cómo ni porque deciden viajar por ahí. He visto cosas más que suficientemente grandes para comerse a una cantidad estúpidamente grande de ellos salir de esa niebla. ¿Por qué no volar más bajo?

Sea como sea, no creo que sea quien para juzgar las estrategias de supervivencia de alguien en primer lugar. Si a ellos les funciona, algo tendrán que estar haciendo bien o no habría bandadas gigantes de estas cosas por el "cielo".

Hablando de cosas aterradoras, últimamente el ambiente ha estado más tenso de lo que recuerdo en comparación a cuando llegue aquí por primera vez. El lugar definitivamente se está volviendo más frio, como, trescientos por ciento seguro de que la temperatura está bajando.

También el lugar cada día parece un poco más sombrío, casi como si la oscuridad se estuviera volviendo más profunda y perturbadora cada día. Las plantas también parecen casi más brillantes.

Creo que ya comenté algo sobre esto en algún momento, pero no puedo estar seguro sobre si realmente el lugar se está volviendo más oscuro o es solo mi mente haciendo de las suyas en un ambiente que ya de por si da un miedo brutal.

Pero lo del frio esta un trescientos por ciento confirmado que realmente está aumentando...¿descendiendo?, que hace más frio vaya.

Hssssss...

También creo que el lugar lentamente se está volviendo un poco más animado, si es que puedo llamar así a los rugidos terroríficos que resuenan entre las sombras oscuras y los árboles torcidos, cada vez parecen ser más comunes, un poco menos casuales.

Lo cual NO me gusta. No hay forma serpiente o humana de que eso sea algo bueno, más cosas luchando y dando vueltas significa que hay más cosas que quieran comerme si me ven. Así que cuanto antes salga de aquí, mejor.

Esta vez cambio de plan y me pongo en movimiento hacia la dirección a la que volaban los murciélagos. Tal vez así encuentre antes el muro y la salida de este horrible lugar. Me deslizo con miedo y cuidado por las plantas, intentando hacer el menor ruido posible mientras me deslizo con sigilo a máxima capacidad.

Mis sentidos están a su máximo y me encuentro atento al más mínimo sonido o temblor que pueda significar peligro. Lanzándome hacia rocas y coberturas para esconderme en el momento en el que algo es mínimamente detectado, lo cual para mi horror esta vez son varios monstruos vagando en busca de comida.

Como de costumbre, salgo después de esperar unos minutos antes de continuar. Con la acción monstruosa en este horrible lugar aparentemente aumentando, uno NUNCA puede ser lo suficientemente cuidadoso sobre nada en este lugar.

Mientras me deslizo, mi visión térmica me ayuda a detectar una planta falsa, un árbol falso en concreto. Al igual que la otra vez, me desvió para rodear por un alto margen a la cosa aterradora. Siempre manteniendo un ojo vigilando su tronco, no vaya a ser que se levante y se mueva o algo.

Que los anteriores no lo hayan hecho, no significa que ninguno pueda. Por el dios serpiente, el otro día literalmente me ataco un grupo de vides móviles. Un árbol móvil no es tan descabellado. No lo era antes de encontrarme con aquello y los es aun menos después de aquel encuentro.

Sigo manteniendo contacto visual con el árbol falso hasta que me alejo lo suficiente como para que su señal de calor empiece a desvanecerse a lo lejos en mis ojos.

Con la posible muerte por raíces espinosas y boca cavernosa llena de dientes rotos evitada, continuo mi deslizante camino hacia la tierra prometida. El paraíso donde no hay cosas horribles que quieran comerme, el sol brilla y la comida no intenta matarte con veneno o acido cada vez que te la comes.

Pero mientras me deslizo, con ese objetivo brillando en mi mente. Guiando mis acciones e impulsando el plan [Escape del Infierno] (junto con el miedo y el terror que me procesa estar en este horrible lugar, el crédito donde ha de darse), pero aquí y ahora, pensamientos intrusivos empiezan a invadir mi mente como una plaga de langostas un cultivo.

¿Y si la salida no existe?, es un pensamiento tan horrible que me congela por un momento, antes de que lo empuje hacia abajo con todas mis fuerzas, pero como si fuera un flotador maldito de angustia y perdición en una piscina, vuelve a subir. No importa lo mucho que lo empuje hacia abajo. Los pensamientos horribles continúan, y para mi horror tienen algunos puntos buenos.

Tal vez los murciélagos simplemente vuelen en bandada a una zona de caza especifica donde haya muchos insectos y de más cosas horripilantes sobredimensionadas para comer. Tal vez solo van, comen y luego se marchan, dando la ilusión de que vuelan hasta alguna salida para aterrorizar la superficie con sus horribles formas.

Todo el tema de la salida lo ideé cuando asumí que todo este era algún tipo de sistema de cavernas aberrantemente horrible. Pero ahora que se gracias a [Voz de Sephirot] que este lugar es una mazmorra...¿realmente tiene sentido esta idea?

Es más, ¿cuándo se acaba este lugar?, llevo el dios serpiente sepa cuanto tiempo dando vueltas por aquí intentando encontrar una salida. Pero todo lo que encuentro es fauna y flora mortal y árboles. Árboles y más puñeteros árboles.

Árboles y construcciones de piedra retorcidas como gusanos, entrando y saliendo de la tierra y la roca, piedras falsas que son en realidad monstruos, plantas falsas que quieren comerme. ¡Rodeado de más putos árboles!

¿Y si realmente no hay salida?, ¿y si estoy aquí atrapado para siempre?

Atrapado, encerrado en este horrible lugar de oscuridad y hambre, de frio y muerte infinitos donde cosas horribles acechan entre las sombras de los árboles y la basta niebla de arriba. Todo deseoso de matarme y comerme.

HHHHHHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS—con un siseo de angustia que resuena por todo el lugar, paranoia empieza a sonar en mi cabeza como las campanas de un campanar a hora punta mientras entro totalmente en pánico ante la idea de quedarme atrapado aquí para siempre.

"NO. TE. MUEVAS"—sisea con urgencia el instinto mientras me manda inmediatamente al modo estatua.

Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora