Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y Hambre

Capítulo 80 La Piedra Especial

La respuesta resuena en las paredes de mi cabeza mientras noto como el hechizo drena mi magia de forma inmediata. Uff, por la serpiente en el cielo, eso ha sido un buen pedazo ahí mismo.

Pero volviendo a lo importante.

¿Que se supone que es una piedra de sangre especial?, ¿qué diablos es eso?, ¿cómo ha acabado eso aquí?

Todas esas son preguntas válidas. Preguntas que lamentablemente no puedo hacer, porque costarían demasiada magia, y no tengo magia infinita, así que se tendrán que quedar sin respuesta proporcionada por el hechizo amañado y tragón.

Pero aquí es donde el lado humano puede demostrar su valía.

El lado humano se pone a pensar, puedo notar los engranajes girando y rotando mientras una respuesta se mastica y empieza a crearse.

¿Qué se supone que es?, bueno, pues una piedra de sangre. Especial de alguna manera que no entiendo y probablemente no entienda hasta que me acerque o deje que [Voz de Sephirot] se coma mi magia a cambio de una respuesta, pero el que es una piedra de sangre es un hecho.

¿Cómo ha acabado aquí?, bueno, esa es definitivamente más complicada, eso seguro. Estas cosas no crecen precisamente en los árboles. No. Estas cosas crecen dentro de los monstruos, yo y las varias que he llegado a consumir en su momento son la prueba de ello.

Entonces, ¿qué hace eso aquí?, eso debería estar dentro del cuerpo de un monstruo, no simplemente tirado en el suelo como una baratija de tienda que a alguien se le ha caído de camino a casa.

Entonces, ¿qué se supone que hace esta maldita cosa aquí?, ¿por qué esta aquí?

Es con una chispa de idea que enciende un pensamiento peligroso, que miro de vuelta hacia el esqueleto gigante y malvado, el cual ha vuelto a su rutina de golpear sin descanso la puerta indestructible. Pero no le miro solo a él, no. Mira a la niebla oscura y retorcida que con zarcillos de oscuridad abismal que oculta el suelo rúnico donde descansa el mal inmortal.

...El suelo rúnico en si no es lo realmente peligroso, es lo que hace, lo que hace cuando alguien entra dentro. Cuando alguien se adentra en ese suelo abandonado de la mano de dios, se forma una barrera.

Una que solo puede ser descrita como mágica, no hay otra explicación posible.

Una tan dura y resistente, que no deja que ni siquiera las personas y salamandras más valientes retrocedan. Y es entonces, que el esqueleto deja de golpear la puerta y se gira. Se gira como siempre imagine que se giraría, como siempre temí que se giraría.

Con llamas oscuras de odio ardiendo en las cuencas de sus ojos. Esa mirada, esas llamas de odio ardiendo más fuertemente que cualquier hoguera que alguna vez haya visto. Hacen que mi estómago se encoja y que mi cuerpo entero tiemble.

El lado humano sugiere...sugiere que tal vez, solo tal vez, la piedra proviene de la valiente y heroica salamandra. De su honorable sacrificio en post de mi supervivencia en este agujero maldito lleno de oscuridad, hambre y miedo.

Casi puedo visualizarlo, entregándome su piedra de sangre como un último regalo, una última ayuda a mi supervivencia continua en este infierno. Siendo así...No puedo evitar querer obtener esa piedra, incluso si es más riesgoso de lo que seguramente vale la pena.

Es la última voluntad de la salamandra heroica. Tal vez no me sirva ahora que no puedo absorber más piedras, pero seguramente me servirá cuando pueda volver a absorberlas.

De forma aun un poco reticente, uso mis habilidades más sigilosas para deslizarme de forma silenciosa y sigilosa por la niebla. Mis sentidos a su máxima capacidad, oliendo con cuidado y utilizando la visión térmica para intentar detectar cualquier tipo de peligro lo más rápido y pronto posible. Mi pequeño corazón de serpiente late con fuerza en mi pequeño pecho de serpiente.