Capítulo 68 Los Cristales Azules

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Hola gente inexistente en mi cabeza con la que hablo para no volverme loco, han pasado unos cuantos días, como cuatro, cinco tal vez, no lo sé, no estoy seguro. No he salido de aquí en...pues eso, unos cuatro o cinco días, todo lo que he hecho es despertar, cavar hasta el agotamiento, dormir y repetir.

Estoy empezando a preguntarme si tal vez así es como se siente trabajar en una constructora. Pero dejando esas preguntas existenciales de lado, he alcanzado alrededor de unos...veinte o veinti pocos metros de altura en mi espiral ascendente. Llamémoslo veintitrés metros.

Lo se porque he hecho un pequeño balconcito para confirmarlo, desde aquí arriba me alzo mas alto que el mal inmortal y la puerta que golpea sin cesar. Es todo un espectáculo para la vista, uno aterrador y siniestro, pero un espectáculo, a fin de cuentas.

Me parece increíble lo que me ha costado llegar hasta aquí, aun con [Manipulación de la Tierra] ahora en Nv13 y [Modelado de Aether] a Nv5, es absurdamente difícil.

Puede que haya mordido un poco más de lo que podría masticar con la operación [Magia de Tierra que perforara los cielos], quiero decir, el plan es genial si eres alguien que quiere evitar una muerte prematura, como yo. Pero creo que a este ritmo voy a tardar como, medio año en salir de este lugar.

Y eso en mis estimaciones más generosas.

Como dije, se me dan fatal las matemáticas, así que tomad esto con un grano de sal...bueno, más que con un grano de sal, más como un puñado de sal, pero el punto se entiende a mi parecer. Aun así, parece evidente que en uno o dos meses no voy a estar fuera de este pozo infernal de oscuridad y muerte. El único lado positivo es que al menos la magia y habilidades están aumentando.

Hablando de cosas horribles, peor que mis matemáticas es la situación fuera de mi refugio de piedra, la fina niebla oscura que pululaba por el suelo ha aumentado considerablemente durante estos días y se ha convertido en una verdadera niebla ahora. Ya no es ese ligero humo casi imperceptible, no, ahora es perfectamente visible, manchando el suelo como una alfombra retorcida y brumosa.

Incluso llega hasta los pies de mal inmortal de blancos huesos que golpea la puerta inamovible. La niebla se retuerce como si fuera el oleaje del mar en versión miniatura, chocando y lamiendo los huesos perlados del antiguo mal inmortal.

Peor que eso es la presencia esporádica de monstruos, si han empezado a aparecer por aquí, aunque de forma algo esporádica, eso sí, evitan al gigante huesudo como si fuese siete plagas juntas y apiladas una encima de la otra. Lo cual me parece un curso de acción entendible y apropiado para lidiar con ese mal inmortal y antiguo, quiero decir, es lo que yo estoy haciendo.

Y puedo decir que me está funcionando, así que calificación de estrategia, diez de diez, encarecidamente recomendado si quieres evitar una muerte prematura a causa de esqueletos malvados e inmortales de las profundidades de averno.

En otros temas, también malos, estar todo el día trillando piedra y tierra, luego dormir y repetir al despertar me está destrozando mentalmente. Es abrasivo, casi venenoso.

Mis días se basan, moler con magia la piedra y la tierra, dormir y repetir, añade que tendré que salir cuando todas las setas que me comí se digieran y eso es toda mi rutina. Como dije en su momento, nunca he hecho alarde de tener una mentalidad fuerte, no podía aguantar las duchas con agua fría y me mareaba mas que un poco con la sangre cuando la veía. Incluso en las películas.

Así que esta rutina es prácticamente una tortura para mí. Necesito hacer algo más, algo con lo que distraerme lo suficiente como para que mi cerebro humano no se convierta en una masa de lodo.

Mirad, cuando estaba en mi primera base de serpientes, aquel primer agujero en el que tampoco había mucho que hacer mas allá que esperar a que algo no me comiera y que las setas mágicas no me mataran. Podía entretenerme pensando en planes de cómo salir de este maldito lugar, fantasear con la luz del sol o dar vueltas en el agujero, dormir incluso.

Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora