⩩ XIV. Luna de miel 1/2

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Mi corazón late desenfrenado en mi pecho, irradia amor

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Mi corazón late desenfrenado en mi pecho, irradia amor.

Todo el amor que siento por él.

Este sentimiento me abraza cálidamente y me permite descansar bajo su yugo, tal y como si no necesitara nada más para ser feliz.

Me aferro a su pecho mientras me lleva en sus brazos hasta nuestra habitación, como una princesa. Su princesa.

Me siento como una mujer recién casada aún si ya lo habíamos hecho antes, pero no cuenta. Solo este momento cuenta para mi.

Al entrar él me deja sobre la cama y solo abre las cortinas que dan hacia el balcón.

— Quiero apreciarte con luz natural. — Dijo acercándose.

Deshizo mi peinado y empezó a trazar sus dedos por mi pelo, desenredandolo. Quitó mis pendientes y con calma mi vestido.

Schatz, deseo ver tu alma. Quiero tomarte y tocar tu corazón.

Si, lo que tú quieras.

König peinó mi cabello con sus dedos para llevarlo hacia atrás, besó mis orejas y luego pasó a dar besos en cada rincón de mi rostro. Se detuvo especialmente en mis labios por unos segundos, besándome lento, como si quisiera saborearme hasta que su boca lo recuerde. Bajó sus besos por mi cuello y luego hacia mis hombros, tomando los tirantes de mi sostén.

Bajó la prenda y con cuidado y algo de torpeza para quitarmela. Sus labios dejaban besos pequeños y tiernos sobre mis senos que me hacían estremecer, mientras sus manos acarician mi espalda para hacerme sentar en la cama.

Traza mis curvas con sus manos mientras continúa su recorrido por mi abdomen y luego me mira a los ojos mientras se dirige hacia mis muslos.

Meine Königin.. — Susurró. — Te daría el mundo si lo deseas, y construiría uno nuevo si me lo pides.

Dejó besos por toda mi pierna hasta mis pies, sentí cosquillas por sus besos en mis dedos y cuando escuchó mi baja risa se puso de rodillas delante de mi, tomando mis manos.

— Mi amor, te amo más que a nada en este mundo. Sin importar que pase te seguiré amando.

— Yo también. — Dije embelesada. — Te amaré aunque el mundo se me caiga encima.

— ¿Es así, Meine Liebe? — Noté que sus ojos se aguaron por un momento al dilatarse. — Dímelo de nuevo, quiero escucharte. Por favor repítelo para mi.

Se puso de pie, llevando sus manos hacia mi rostro, cerré los ojos ante el contacto.

— Te amo...

— Más que a nada, más que a nadie. — Dijo antes de unir sus labios con los míos.

Separándolos ligeramente cuando el quitó su camisa, escuchando el sonido de nuestras respiraciones y de nuevo el de nuestros besos.

Me trepé hasta él, haciendo que se sentara para poder quedar encima suyo. Mientras nos besábamos bajé mis manos para deshacerme del cinturón y escabullir mis manos dentro de su pantalón.

Sentí su erección palpitar alrededor de mi mano y fue un logro propio escuchar como jadeaba sobre mis labios cuando empecé a moverla despacio.

Le pertenezco en cuerpo y alma.

Y él me pertenece también, lo siento en su corazón.

Detiene el beso con la respiración agitada y me sostiene para detener mi mano.

— Liebling.. Deten esto por favor, deja que me encargue.

— No, quiero esto.

Sus ojos se sumieron en los míos mientras se rendía ante mi.

Bajé de encima suyo para ponerme frente a él, en el suelo. El acarició mi mejilla al ver mi posición.

— Te ves hermosa...

Me ayudó a bajar sus pantalones y él mismo los quitó junto a sus boxers.

Envolví su longitud entre mis manos pero aún así no podía acaparar todo su espacio. Masajeé escuchando como su respiración empezaba a ser más inestable.

Mein Engel, puedes hacer más si eso quieres.. — Entendía lo que se refería, y sin duda alguna quería hacerlo.

Dejé breves besos sobre su glande para luego reemplazar con mi lengua. Sus sonidos se volvían aún más audibles mientras lamía y daba atención con mis manos.

Mi lengua bajó hacía su longitud mientras acariciaba la cabeza, noté como empezaba a moverse ligeramente hacia arriba.

— Estás muy impaciente.

— No puedo evitarlo. — Se excusó.

Acerqué mi boca a su miembro para meter la punta y empezar a dar ligeras succiones. Escuché mi nombre entre sus gruñidos y cuando intenté acaparar más haciendole el espacio que podía dentro de mi boca él acarició mi cabello, ayudándome con los movimientos mientras me encargaba de la succión.

Algunas arcahadas llegaron a mi cuando lo sentí tocando mi garganta pero aún sobraba gran parte de su pene fuera.

Dios.

Un pequeño rastro de saliva salía por la comisura de mis labios mientras él levantaba mi rostro con una de sus manos, mis ojos aguados fueron enfocados por los suyos y noté un destello de deseo en ellos.

— Levántate. — Me ordenó.

N/A: Me da miedo que piensen que ya terminé la historia JSVKF 😭

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N/A: Me da miedo que piensen que ya terminé la historia JSVKF 😭

Trapped | KönigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora