No fue sorpresa para mí que cuando entré a su oficina notara como desprendía frustración.
Sostenía su cabeza con ambas manos mientras un montón de papeles más estaban tirados sobre su escritorio y en el piso.
Aun sin entrar toqué la puerta para que notara mi presencia.
— ¿Se puede? — Dije y el gruñó en afirmación
Recogí lo tirado en el piso e intenté acomodar lo mejor que pude.
— Luces estresado.
— Lo estoy. — Me acerqué a él y pasé mis manos por sus hombros. — ___________.
Mi nombre saliendo a modo de susurro de sus labios y sus ojos azules brillando al enfocarme le daban un latir a mi corazón.
— No me importaría morir del estrés si lo último que viera fuese tu rostro. — Dijo pasando sus dedos trazando líneas en mi mejilla y barbilla.
— König... — Cerré los ojos ante su tacto, el tocó mi piel con sus dedos fríos y rústicos pero tan agradables. Su tacto era tan suave sobre mí que me daban ganas de llorar.
— Desearía poder tener tiempo para nosotros, solo tú y yo, Mein Schatz. ¿Me dirías que sí? Quiero tener una Luna de Miel contigo.
Una sonrisa escapó de mis labios, rápidamente me llené de emoción y era evidente que mi respuesta sería positiva.
Lo cierto es que desde que nos casamos no me he preocupado por arreglarme más de lo debido, y aunque él seguía insistiendo que lucía hermosa con lo que sea quería arreglarme. Nos casamos hace un par de meses pero no tuvimos tiempo para "vacacionar" cómo ahora y quería lucir lo más presentable posible.
König había reservado en un resort recomendado por Horangi, tengo entendido que nos quedaremos allí por varios días. Un par de días destinados solo para mi esposo y para mí.
Salí apresurada con dos maletas en mis manos, tenía puesto uno de los vestidos que compramos en la ciudad y recogí mi cabello para darle un sentido más fresco a mi vestimenta.
Al verme König se acercó para tomar mis maletas, dándome un breve beso en el proceso, riéndose para él mismo entre dientes al caminar.
— ¿Qué pasa? — Pregunté ante su risa. No pude evitar sentir una pizca de inseguridad.
— Oh, nada. Es solo que no puedo creer que seas mi mujer.
Sonreí como una tonta y caminamos hasta poner las maletas a la camioneta. El tomó mi mano y me ayudó a subir después.
En el camino al lugar estuvimos escuchando música, la brisa fría golpea mi rostro agradablemente y siento su mano en una de mis piernas mientras conduce, tarareando la canción en la radio.
Cuando llegamos me sentí como una niña curiosa mirando a todos lados con emoción, nos dirigíamos al lobby y allí König firmó y la recepcionista le entregó la llave con un número.
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— Disfruten su estadía. — Dijo amablemente.
Caminamos por un par de minutos, nuestra habitación estaba un poco más retirada que las demás pero era hermosa y grande.
König dejó las maletas sobre la cama mientras yo revisaba todo, un closet espacioso, un baño con tina grande y al salir al balcón se podían ver las costas de la playa.
Sentí sus brazos envolver mi cintura y su nariz escarbar mi cuello, me dió cosquillas.
— ¿Te gusta?
— Me encanta, es un cuarto precioso.
— Necesito que mañana te levantes temprano.
— ¿Para qué?
— Ya verás. — Retrocedió y abrió las maletas para empezar a colgar nuestra ropa y acomodar las cosas, entré para ayudar.
Esto nos llevó gran parte de la mañana pero salimos para almorzar.
El lugar era amplio con muchos establecimientos, habían muchas familias también, al parecer venían a vacacionar cómo nosotros. No pude evitar quedarme viendo una de esas parejas jugando en su mesa con un niño pequeño, aparentemente su hijo. Observé la escena con ternura.
Yo también quiero algo así.
Me pregunto si König desea lo mismo.
— Te traje pasta con queso porque sé que te gusta, aquí tienes. — Su voz me sacó del trance y tomé el plato agradeciéndole con un sonrisa.
— Hasta aquí debes llevar ese trapo en la cabeza. — Asintió.
— Sabes que solo lo quitaré cuando estemos solos. ¿Te molesta?
— No. — Dije empezando a comer.
Me pareció gracioso como llevaba la comida por debajo de su pasamontañas, me acerqué para sostener la tela y meter mi cabeza debajo, dejando besos breves en sus labios.
— No me acoses. — Protestó y no pude evitar reír contra sus labios.
N/A: Estoy feliz porque vi que mi historia está en el ranking no. 7 del día en las historias de König AAAAAA.
Intentando darle más atención a esto, por eso las actualizaciones diarias. Tengo un par de capítulos en espera de ser mostrados.
Me estoy enfocando también en la publicidad de esto en TikTok.
Muchísimas gracias a las personas que vienen de allá para leerme y también a los que la encontraron aquí y decidieron darle una oportunidad.
Estoy contenta de tener gente que está leyendo lo que escribo. Seguiré mejorando <333
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Trapped | König
Roman d'amourQuiero enamorarme de ti, por favor ayúdame a amarte sanamente. Oh Bella, has sido cegada por "La Bestia". ︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿ König x Fem reader 1rst published story NO CANON