⩩ XXXIX. Él

340 36 13
                                    

— Cuidado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Cuidado. — Lo escuché quejarse mientras vendaba su herida.

Él mismo sacó la bala, yo solo me encargué de desinfectar y envolver.

¿Cómo puede estar tan bien luego de un disparo?

No puedo opinar mucho sobre eso, nunca me han disparado, no sé cómo se siente. Pero él lo hace ver como si fuera un juego de niños.

— ¿Te han disparado antes?

— Más veces de las que parece.

Aún con esta tarea mi cabeza no para de dar vueltas. Mi madre está muerta y este hombre me sacará del país.

No puedo evitar tener un Deja Vu. König ya había hecho lo mismo meses antes, la única diferencia fueron mis sentimientos.

Todo va a repetirse, siento como si nada de lo que he hecho hasta ahora valió la pena. En menos de veinticuatro horas voy a volver a un nuevo abismo.

No quiero que vuelva a suceder.

No, no voy a caer en esta ansiedad de nuevo.

Xian, ya no soy la misma.

¿Quieres ver?

— ¿Qué harás con la reunión?

— Debo estar ahí, pero será fácil despistarlos. ¿Estás preocupada por mí?

— Sabes que sí. No quiero que te pase nada malo.

Cuando acaricia mi mejilla sonrío.

— Esto no me duele, muñeca. No me voy a morir.

— Quiero darte algo. Es muy importante y quiero que cuando lo lleves lo exhibas con orgullo porque ese es mi corazón.

Lo es, mi más preciado tesoro ahora. Quiero que lo lleve y lo haga lucir. Quiero que König y Simon lo vean.

— Eres dulce, me haces latir el corazón.

— Cierra los ojos.

Démosle fin al juego, querido verdugo.

Esta es mi última carta.

Esta es mi última carta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Trapped | KönigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora