Trapped | König

⩩ XLI. Melancolía

Siento el líquido tibio correr por mi piel mientras me desoriento.

Así que esto se siente que te disparen.

Vaya, es una mierda.

Xian aprieta con su mano la herida de su pierna mientras intenta acercarse a mí, se tambalea en el proceso.

— Vamos __________, quédate despierta para que nos podamos ir. Iré con alguien para que te atienda si no te mueres.

Mi mente todavía da vueltas, no tengo fuerzas.

Perdí a mi esposo y a mi bebé.

Ya no tengo por qué luchar.

— Vamos, nena. — Siento tanta rabia por él.

Me levanta del suelo para subirme a su hombro, si antes todo daba siento que ahora la que gira soy yo.

Ha disfrutado verme arrastrarme por el sufrimiento.

Tú, pedazo de mierda, me quitaste todo lo que yo tenía.

Ya no me importa morir, pero no voy a dejar que tú sigas disfrutando todo lo que hiciste.

Me remuevo sobre él y los dos caemos al piso.

— Mierda, eso duele ¿Sabes? — Me gritó cuando caímos al piso.

Me arrastro hacia el arma; él intenta volver a agarrarme.

Mis dedos la alcanzan y tiembla en mis manos. Cuando giro mi cuerpo sobre la tierra él también parece estar buscando su pistola, así que no dudo.

Aprieto los ojos cuando mis dedos presionan el gatillo las todas las veces que me son posibles.

Mi rostro recibe el impacto del retroceso. Siento que todo lo vale cuando escucho el golpe seco de su cuerpo desplomarse en el suelo.

¿Está muerto?

Espero que así sea, porque ya no tengo fuerzas para resistir más. He perdido demasiada sangre y mi cuerpo está entumecido.

Estoy tan cansada.

Amor mío, lo siento.

He hecho tantas cosas que nos han lastimado, te he arrastrado conmigo a la perdición cuando solo debí tomar tu mano.

König, quiero verte.

Quiero volver al día en que te vi por última vez, cuando tomé esa decisión tan estúpida.

Cuando me alejé de ti.

¿Crees que si te hubiera escuchado ahora estaríamos felices formando una familia?

¿Crees que habría sido diferente si le hubiera hecho caso a mi corazón?

Te amo. Gracias por amarme.

Ojalá hubiese podido darte un hijo.

Tienes que ser feliz.

Desearía despertar entre tus brazos y volver a escucharte susurrar que me amas.