#Capítulo 21🖤

5 0 0
                                    

Patrick

Luz...

Y que lindo me parecía su nombre.

Ella quito sus ojos de un libro de aves, donde claramente se hablaba del tordo.

-Si quieres puedes seguirlo viendo después, estaremos bastante rato aquí, tendrás tiempo de sobra para aprender del ave, y si te apetece leer más tarde te lo puedes llevar.

Está bien, respondió ella. Cerrando el libro y devolviéndolo a la mesa.

-

No quiero ser entrometido sabes, pero  tengo muchas incógnitas en mi mente, que me llevan a querer saber más de ti.

¿Así como cuáles?

Las haré, pero si no te sientes cómoda o no te apetece hablar de ello, cortamos el tema.

Me parece justo. Ahora dime esas preguntas antes de que me arrepienta de responder...

-

¿Te has enamorado alguna ves? Dije sirviéndole un poco de vino en su copa.

Luz, bebió un sorbo de vino y tomándose el tiempo necesario y respondió.

No lo sé Patrick.

¿Porqué?...

Por qué no sé cómo se debiese sentir una persona enamorada. 

Continúo bebiendo del vino sin mirarme.

¿Y tú? ¿Qué hay de ti Patrick?

Yo no me he enamorado, no he llegado al límite de amar a una chica.

¿Por qué?

Por qué no llegaba nadie que me hiciera tener interés en conocerla.

Hasta ahora que lo empiezo a sentir por ti, porque desde que llegaste que no puedo quitarme las ganas de estar contigo del pecho y menos quiero que si ya entraste a mi vida, salgas de ella. Lo pensé, pero no se lo dije.

-

Te enseñare algo, deja la copa ahí, sígueme.

Luz se paró y camino atrás de mí.

-

Le tendí mi mano y la guíe hasta el final del pasillo, donde quedamos juntos observando un gran ventanal que estaba tapado por una gruesa cortina.

-

Luz estaba tan cerca de mí, su mano tibia estaba en la mía y parecía que esa calidez que sentía en el pecho ya la conocía.

Supongo que eran los nervios los que ponían el pulsó disparado, y todos los sentidos alerta o tal vez era ella el motivo de yo sentirme así.

Sus ojos me encontraron mirando con preocupación. 

Y cuanto me gustaba esta chica, que suerte tenia de que su mirada se posara siempre en mí.

Patrick.

Mi nombre sonaba siempre bien viniendo de su boca.

¿Patrick? ¿Qué  te ocurre? ¿Qué me ibas a enseñar?

Me podría quedar horas observando lo linda que eres.

¿De qué hablas?...

Nada, nada, solo fue un pensamiento en voz alta, ignóralo. Ahora si te enseño.

Moví con fuerza las pesadas cortinas que al parecer no se abrían hace bastante tiempo.

Luz me miro sin entender nada hacia el exterior del lugar.

LA CHICA DEL TORDO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora