Luz
Después de la clase de hoy, pensé que tal vez necesitaba hacer algo sola. Algún plan que me llevara a relajarme o distraerme de Patrick. Y así acabar por completo con esa terrible tensión que me quedaba en cuerpo, cada vez que lo veía.
Me fui a la biblioteca por el libro de las aves, ese que casi me metió en problemas la noche anterior.
Al estar adentro de ella y ver lo grande y hermosa que esta era, me di cuenta de que nunca había estado en un lugar así. De que jamás me había dado el tiempo de analizar lo bien que un lugar con libros te puede hacer sentir.
Y de que lo que más me gusta de estar dentro de una biblioteca es el silencio y el respeto que se genera al estar en ella, por ser un lugar íntimo y relacionado con el estudio. Donde sin importar quién eres o que lees todos se respetan por igual, está permitido que te hagan callar y no es una ofensa, ni un insulto. Porque ahí el hablar bajito, contar secretos y susurrar ideas, está más que permitido.
Otra de las cosas que me gusta de estar aquí, en medio de los libros, es la magia que me hace sentir, esa de soñar en grande y sin límites, porque no sabes por cual decidir. Y cualquiera que cojas siempre será una buena opción. De hecho, sueño mucho más allá al punto de querer encontrar un libro mío en medio de mucho que están apilados.
Pero es un sueño nada más, porque no tengo ni la menor idea de cómo hacerlo realidad.
-
La biblioteca y sus estantes estaban ordenados por orden del abecedario. Y encontrar el libro me hubiese sido mucho más sencillo, si la persona de la recepción no hubiese estado en colación.
Como no encontré a nadie que pudiera ayudarme, me adentré por cada pasillo, perdiéndome entre millones de posibilidades. Fui recorriendo cada libro con la mano, rozándolo de manera ligera, mirando los diferentes lomos de colores, llenos de texturas diseños y grosores. Deteniéndome en distancias prudentes, para poder apreciar cada primera letra del título que me serviría de guía.
Sin duda en la biblioteca de la facultad podían existir con facilidad unos quinientos libros apilados. Y aunque me tente con muchos en el transcurso, solo por curiosidad. No perdí el enfoque que era encontrar
¨Las maravillas de las aves¨
Cada pasillo nuevo, era un mundo por conocer lleno de información, historias, viajes, culturas, idiomas, comidas, etc.
Y de lo que yo tanto quería, ni siquiera había rastro.
De todos los pasillos infinitos por estudiar, solo me quedaban dos. Las dos últimas opciones de encontrar algo que abriera mi mundo a conocer un poco más al tordo.
-
Cuando levante mis pies del suelo para poder alcanzar por fin el libro, que se encontraba a muy pocos centímetros de mí, en altura. Un calor familiar me fue recorriendo, de manera lenta la espalda, mis sentidos se agudizaron tanto que pude notar inmediatamente que se trataba de él. Patrick era una persona muy astuta, y de detalles sabría que, al acercarse a mí, de esta manera tan imprevista e inusual, yo no sabría cómo reaccionar.
Y es que es de las pocas personas, que pueden con muy poca información de ti, conocerte muy bien y descifrarte.
Así que esperé a que fuera él quien diera el primer paso, quien dijera algo o tuviera alguna reacción. Pero solo se quedó ahí, inmóvil, en silencio como si teniéndome de esa forma tan incomoda e imprevista, todo fuese mucho más sencillo para nosotros dos.
ESTÁS LEYENDO
LA CHICA DEL TORDO [TERMINADA]
Teen FictionUN AVE, DOS JOVENES, UNA FACULTAD Y LA IDEA DE CREAR UN BUEN LIBRO. Luz es la chica que mantiene en secreto su libro "lo más hondo de mí." Patrick es el ayudante metiche que puede hacer de su idea una realidad. Ella una chica obsecionada con escribi...