LA CHICA DEL TORDO [TERMINADA]

#Capítulo 11🖤

Luz

¿Es ilógico verdad?

- ¿Qué cosa? preguntó Lola.

El que el ser humano sea uno de los pocos seres conscientes de que siente y que puede amar y aun así se limite a ello.

Creo que andas muy filosófica Lu.

-Pero si tienes razón en ello, no los culpo a todos por reprimir lo que les pasa, pero hay personas que temen sentir por que le han hecho mucho daño en la vida.

Y entonces ¿Cómo te dejaras querer si no permites que las personas se acerquen? pregunte.

¿No tengo respuestas, pero ¿Sabes qué otra cosa creo yo?

¿Qué?...

-Creo que todas estas ideas están viniendo a tu mente, porque empiezas a tomarle el gusto a que alguien por ahí te empieza a hacer sentir cosas, y tal vez tu mente está buscando excusas por que tienes miedo de que él se sincere contigo y te diga que se muere por ti.

Apreté el pedazo de papel que Patrick me había dejado en la mesita de noche, intentando no ser demasiado evidente de que en verdad si me moría de miedo de enamorarme otra vez.

-Deja ya esa nota las ha tocado tanto que la vas a terminar por romper, si quieres conservarla mejor guárdala en tu libreta.

Lola... dije mirándola fijo desde su cama mientras ella ordenaba sus cosas para la clase.

Me miro levantando las cejas, como respuesta.

¿Estará mal si no sé cómo hacer las cosas?

- ¿A qué te refieres?

Terminé una relación larga, muy larga. Y por él deje de hacer amigos, de conocer gente de...

-Vale, Lu. Me interrumpió. Entiendo a dónde vas, pero si alguien te quiere conocer eso sucederá sin que tú hagas algo, la gente es la que se acerca no tú a ellos. Además, no tienes nada que temer eres bonita, inteligente.

Apoyé la cabeza en su almohada y sonreí.

Lola tomo ese descanso para sentarse en su cama y empezar hacerme preguntas invasivas.

¿Quién es?

-Me bromeas si te sientes así en mi pieza y no me dices quien es. He pasado toda la noche pensando en quien es el chico misterioso.

No. Yo no estoy lista para esta conversación.

Lola cogió un cojín y me lo aventó, habla ya que me vas a volver loca.

- ¿Cuál es el nombre del chico que te trae pensando que no eres suficiente?

Me quede en silencio pensando en si mencionarlo sería una buena opción "Patrick" era de aquellos que tiene fama en la facultad y no había nadie que yo conociera que no supiera de él.

Hablar de él sin estar segura de lo que existía entre ambos sería una falsa ilusión aquella que podría ponernos en la peor situación a ambos, llevándonos incluso a odiarnos por comentarios mal intencionados.

¿Y?... Lu. Estas aquí, habla ya me vas a terminar matando, porque tanto secreto se supone que somos amigas.

No podía decirle, pero algo de lo que había dicho era totalmente cierto "ella y yo éramos amigas."

-

Entonces opte por decirle como él mismo se apodo.

"El tordo"

-Espera que... ¿El ave? ¿De tu libro?

Sí. Me mordí las uñas, intentando no hablar de más.

-No hagas que dude de ti Lu.

No lo hago te prometo que ese es también su apodo.

El tordo.

-No te creo, es que es demasiado cliché, como podría a ver tanta coincidencia en dos personas que ni siquiera se han dado el tiempo de conocerse.

Sí, en realidad yo no sé nada de él, ni el nada de mí, jamás lo había visto, pero tenía muy buena memoria para así apodarse como el ave de mi libro.

Así que abrí mi libreta y dejando todas mis dudas y miedos le enseñé la nota que por tanto rato había conservado a Lola.

-

Mira... Tengo esta prueba y debería ser suficiente para ti porque es lo único que tengo sobre él, así que no la rompas.

Lola tendió su mano y la leyó detalladamente.

-

-Esto me parece una prueba creíble para conservar mi amistad.

Me devolvió el trozo de papel estrechándome la mano, dándome la señal clara de que ella y yo por fin estábamos en una tregua.

Y así la tensión que se había provocado entre las dos por "Patrick" se terminó.

-

Eres una dramática Lola.

-Y tú una romántica muy misteriosa.

Fue ahí que entendí que entre ella y yo ya no podrían existir secretos, si quería conservar su amistad.