"LA CHICA DEL TORDO"
(PATRICK Y LUZ)
-Apúrate en desayunar o llegarás tarde a la oficina.
Me reí mirando a Patrick que aún estaba sin polera, solo con un short y que pese a estar con tiempo en contra aún no se metía a la ducha.
¿Es en serio? tienes cara de pedirme que me apure y tú todavía no estás listo para tus clases.
Yo me ducho, me visto y estoy listo. En cambio, tú tienes que peinarte, ponerte guapísima como todos los días, e ir a diseñar nuevas ideas con esa mente genia que tienes.
Sonreí, terminando de comer el desayuno que Patrick me había hecho.
Más vale que tú te apures o el que llegará tarde y tendrá que dar explicaciones serás tú.
-Si es solo que me hizo falta más tiempo en la cama, contigo.
Me dio un abrazo cálido por la espalda y un beso en la coronilla antes de meterse al baño y perderse de mi vista.
¿Estás seguro que no quieres ayuda ahí dentro? Pregunté con un tono de picardía.
Escuché su risa desde el otro lado de la puerta, mientras yo ordenaba las últimas cosas de mi bolso y repasaba un poco de mi maquillaje.
-
No puedo creer que ya hayan pasado dos años, Patrick es el nuevo profesor de Ornitología al parecer el que me haya servido de inspiración a mí, no solo me trajo suerte, sino que también le dio más seguridad a él de atreverse a hacer sus propias clases e interiorizarse mucho más en el tema de las aves. Dice que el mundo estudiantil es aburrido, así que de vez en cuando se pierde un par de días junto a Diego y Gian quienes antes no conocía. Y ahora parecen ser incluso parte de nuestra pequeña familia. Se aventuran en algún lugar cada uno explorando lo que les gusta, estrellas, aves y plantas. Me alegro mucho cada vez que lo veo, ya que el entorno en el que estoy ahora es mucho más sano para mí.
Y yo por mi parte sigo teniendo un despacho en la editorial que después de mi gran éxito se convirtió en una segunda casa. Ya no me dedico a los libros creo que uno supuso mucho trabajo y esfuerzo, y eso de la sobre exhibición, las cámaras y el que la gente te admire va bien por un rato, pero agobia, fue ahí que me di cuenta que eso no era totalmente para mí.
Es por ello que deje que mi primer libro me diera la autoridad que tanto quería. Se sigue vendiendo, como de costumbre y teniendo ediciones cada vez que la editorial lo permite. No puedo quejarme de ello porque me genera buenos ingresos, no los suficientes, pero si puedo vivir bien y pagar todas las cosas que me parecen necesarias. Ahora me dedicó a buscar talentos, si como lo ven me convertí en lectora de propuestas editoriales, la que recibe, lee y elige los nuevos libros que irán a publicación.
A veces voy en busca de escritores, así como le hacían Nora y Harry los mismos que ahora se casaron y andan de luna de miel quien sabe dónde, siempre fueron muy misteriosos.
Viajo a diferentes lugares a escuchar propuestas. Ha sido nuevo eso de viajar sola a conocer gente desconocida, pero le he cogido el ritmo y a raíz de eso incluso me he dado el tiempo de recorrer y conocer entornos bastante diferentes a lo que acostumbraba, teniendo no solo trabajo, sino también historias que contarle a Patrick y a mí familia, la cual está muy satisfecha con el rumbo que he decidido para mi vida.
-
¿Ya nos vamos? Preguntó Patrick, interrumpiéndome. Antes de aparecer con una camisa celeste y un pantalón negro de vestir, que le asentaba muy bien.
¿Vamos? Eso me suena a dos.
-Si, pasaré a dejarte y luego me iré a las clases. Hoy los alumnos tenían que presentar unas propuestas y tengo un poco más de tiempo para llegar.
A eso está bien, le respondí, cogiendo mis cosas y mirándome por última vez en el espejo.
- No sé cuál es el gusto, de mirarte tanto en ese espejo, si sabes que siempre luces guapísima.
Patrick...
-Solo digo la verdad, solo hace que cada vez que te mires te encuentres una nueva inseguridad, y si te vieras desde mis ojos sabrías...
Me acerque rápido y antes de que dijera cualquier otra cosa, lo calle con un beso suave y delicado.
-No hace falta dar pláticas. Que tú tengas tiempo no significa que yo lo tenga.
Cogió mi mano abrió la puerta y antes de irnos, miramos la repisa la cual reflejaba el inicio de nosotros, lo que fuimos y lo que somos, un par de libros apilados, en dónde existían millones de aves, que volaban queriendo alcanzar un mismo cielo, aquel que nosotros ya tanto conocíamos, un cielo lleno de nubes grises, lluvias y tormentas. Que parecía ser inhabitables, pero que después de tanto quererlo volar, se rindió a nosotros mostrándonos que, si eso era lo que tanto queríamos, de ese momento en adelante, lo único que habría sería un poco de sol.
Sonreímos y cerramos la puerta, sabiendo que al volver estaríamos juntos otra vez, que no importaba que tan lejos nos llevara la vida el hogar al cual tanto pertenecíamos siempre iba a estar en el mismo sitio, con la misma persona.
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LA CHICA DEL TORDO [TERMINADA]
Fiksi RemajaUN AVE, DOS JOVENES, UNA FACULTAD Y LA IDEA DE CREAR UN BUEN LIBRO. Luz es la chica que mantiene en secreto su libro "lo más hondo de mí." Patrick es el ayudante metiche que puede hacer de su idea una realidad. Ella una chica obsecionada con escribi...