LA CHICA DEL TORDO [TERMINADA]

#Capítulo 24 🖤

Luz

No sé qué hora es, tengo la boca seca y una sensación de cansancio que por más que allá dormido lo suficiente, aun no se va.

He sentido un montón de golpes en mi puerta y por eso me he despertado. O bueno eso creí hasta que los golpes en la puerta, empezaron otra vez, eran sutiles pero insistentes y seguían ahí en espera de una pequeña señal de mi parte.

-Basta Lola, que no me apetece salir de la cama hoy. Podemos hablar después, déjame descansar. Dije desde la comodidad de mi cama.

Los golpes no pararon. Así que me puse de pie y sin ganas, fui atender a la puerta.

- Te he dicho que no quiero salir.

Levante la mirada y... Mis palabras perdieron sentido al entender a quien tenía en frente. Porque, por más que me pareciera una locura Patrick estaba ahí, parado. Con los ojos muy oscuros y un semblante tan serio como no lo había visto jamás, de brazos cruzados y con unas ojeras que me recordaban que todo era real.

Y que al igual que yo, él tan poco había podido dormir.

Y no existieron las palabras más que un silencio que se alargó y un beso que me tomo por sorpresa.

No pude pensar en nada más, que en la bonita sensación que encontré, cuando mis sentidos reconocieron que si era él. Pude recordar su perfume y encontrar su calor en un abrazo que me rompió las dudas y me revelo que todo lo que había pensado de nosotros, justo en ese momento existía y solo dependía de mí.

"Patrick" Susurre.

Este dio un largo suspiro, y poco a poco me acerco hacia él.

Yo solo... necesitaba tener la seguridad de que tú y yo estábamos bien, no aguantaba más tiempo apartado de ti.

Pero lo estamos, respondí.

¿Entonces porque te fuiste la noche de ayer? ¿Por qué saliste huyendo?

Yo... necesitaba pensar.

¿En qué?

En que siempre que me pasa algo bonito, luego se arruina. Y necesitaba aclarar mi cabeza, saber cómo haría cada cosa de mi vida en estos momentos para que nosotros estuviéramos bien.

Pero Luz, todo debe ser repartido.

-Losé.

Si lo sabes no te alejes más.

Sus ojos me miraron y pude ver en ellos la sensación tan latente que sentía en él, la misma que yo toda la noche tanto temía. Hasta que sus labios curvaron una leve sonrisa y fue el mismo el que lo menciono.

"Yo no quiero perderte Lu"

Ni yo.

-

Así que solo fue eso, tú necesitabas pensar en nosotros y para ello tenías que salir huyendo.

Sí. Respondí acercándome a él para enredarlo en mis brazos y sentir esa paz que solo Patrick me podía hacer sentir.

-

Luego de un buen rato como si las dudas lo estuvieran comiendo, me soltó, sentí la tensión y la confusión de nuevo en su cara.

¿Entonces que es lo que pasara?

No lo sé Patrick, no creo tener todas las respuestas.

Se alejo un poco más enredando sus brazos, y poniéndose a la defensiva, como si yo justo en ese momento pudiese causarle algún tipo de daño y este se tuviera que defenderse de mi o peor aún de cualquier palabra que saliera de mi boca.

Yo...

¿Tú?...

Sí quiero estar contigo es algo que tengo muy claro.

-

"Claridad"

Es eso que viene a nosotros cuando algo que creíamos que estaba perdido vuelve a tener sentido, es también la luz en la oscuridad de un camino que muchas veces creemos que ya no tiene solución.

Y quien diría que después de tanta confusión por fin me sentiría así. Que volvería a confiar en una mirada perdida, que miraba al cielo en busca de una señal. En los latidos de un corazón que al igual que yo temía ser destrozado.

-

La claridad es también parte del dolor, de ese dolor que nos lleva a esperar sanar, a aprender a quedarnos quietos por un tiempo definido, aunque el otro justo por ello quiera salir corriendo de ahí.

Y quién imaginaria que simplemente una noche de luna llena anterior. De la estrella más grande y reluciente de todas.

La cual guarda las miradas y lágrimas de los fieles amantes, florecerían mis ganas y ese deseo incesante de ya no esconderme más. De ya no huir nunca más de él, de nosotros. Y de dar ese paso tan difícil que es decirle en la cara a quien quieres, que por fin sentiste amor.