CAPÍTULO 2

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「𝕰𝖑 𝖉𝖎𝖘𝖋𝖗𝖆𝖟」

Halloween, también conocido como "Noche de Brujas" tiene sus orígenes los cuales se remontan a hace más de tres mil años en Samhain y el festival de cosecha gaélico. La gente creía que en esa época del año los espíritus caminaban por la tierra en su búsqueda y viaje hacia el Más Allá junto con otras criaturas como hadas y demonios. Las personas se disfrazaban para camuflarse y evitar que estos espíritus y criaturas los aterroricen por la noche, era su manera de pasar desapercibidos. Por otro lado, la tradición de pedir dulces viene de las tribus que vivieron en el centro y occidente de Europa entre el año 700 a.C. y el 400 d.C., los Celtas tenían la creencia de que las almas de los muertos podrían vengarse si no se les ofrendaba lo que pedían.

El tiempo pasó y las cosas cambiaron hasta llegar a lo que sería ahora: 31 de Octubre de 1984. Hoy en día, los niños no solo se disfrazan de personajes que les causan miedo, si no también de personajes que les gustan como superhéroes, princesas o personajes de televisión, cualquier cosa que pueda hacerlos lucir geniales. Luego, pasan casa por casa con sus bolsas vacías y las personas le dan una cierta cantidad de dulces, la cual aumenta si tu disfraz es genial o si hay un bebé en el grupo.

Recuerdo cuando Lucas y Érica tenían apenas seis y dos años, cómo me aprovechaba de sus caras regordetas para conseguir más dulces, dulces los cuales no compartía y me hacían estar descompuesta por una semana. Pero valía la pena completamente, de hecho, no descomponerse después de Halloween era fallar como niño.

Sonrío enternecida mientras miro a mi hermano posar en su traje de Cazafantasmas. Mientras yo tomo las fotos, mi madre lo elogia y le va diciendo cómo posar.

Por un segundo me veo a mí misma con trece años junto a Jonathan, ambos vestidos en conjunto de Velma y Shaggy de Scooby-Doo, me imagino lo felices que hubiéramos sido si los Cazafantasmas hubieran existido para aquella época.

Who you gonna call? —canto la canción de la película.

Ghostbusters! —responde el pequeño, levantando su arma de plástico y sonriendo ampliamente para la foto.

Comienzo a reír cuando lo veo doblar sus brazos hacia arriba en un intento de demostrar sus músculos, cosa que no sucede porque solo es un niño con bracitos de fideo.

—Por Dios, eres un nerd —dice Érica, mirándolo con disgusto.

—Cállate —respondemos Lucas y yo a la vez, lanzándole una mirada a la pequeña.

Sus ojos se fijan en mí por un momento, pero luego vuelve su mirada de disgusto hacia Lucas, haciéndonos entender que nuestro regaño no sirvió de nada.

—Con razón solo te juntas con niños —continúa ella, disgustada.

—¡Érica! —la reprende mi madre.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙩𝙮 𝙄𝙣 𝙋𝙞𝙣𝙠 || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora