CAPÍTULO 18

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𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀 𝐔𝐍𝐎

「𝕯𝖚𝖑𝖈𝖊 𝕹𝖆𝖛𝖎𝖉𝖆𝖉」

Navidad nunca estuvo ni cerca de ser la festividad favorita de Alex, es decir, amaba la parte de los regalos y ver la cara de emoción de los niños al despertarse temprano en la mañana y ver el árbol rodeado de paquetes coloridos, pero aún así siempre había preferido Halloween o el Día de Acción de Gracias. Sin embargo, la navidad de 1984 fue el día más esperado para la morena, era como de una vez por todas ponerle fin a aquél suceso que comenzó en Halloween de ese mismo año.

La chica se encuentra en su casa, hablando y riendo con sus padres y la familia Byers, ya que, tras enterarse del fallecimiento de Bob, la señora Sinclair había decidido invitarlos a pasar el almuerzo de Navidad junto a ellos.

Will, Érica y Lucas están en la sala de estar jugando con sus nuevos regalos con una alegría que hace mucho tiempo no tenían. Alex estaba alegre de poder ver a su hermano y a su pequeño amiguito comportarse como niños otra vez, ambos pasaron por mucho y realmente se merecían disfrutar su niñez.

Cuando los dos adolescentes finalmente son liberados por sus padres, ambos suben a la habitación de la chica para hacer lo que estuvieron esperando todo el día: intercambiar sus regalos. No querían hacerlo frente a los niños porque la pequeña Érica aún no sabía toda la verdad sobre Santa Claus y no serían ellos los responsables de arruinar la hermosa fantasía.

Jonathan se sienta en la cama de su mejor amiga y saca un paquete de su mochila, mientras Alex va hacia su clóset en busca del regalo de su amigo y, cuando por fin lo encuentra, se sienta al lado del chico con una gran sonrisa.

—Yo empezaré —dice ella, no dándole tiempo a replicar, ya que le extiende el regalo.

El chico abre el paquete con cuidado y se sorprende al ver una Cámara Zenit 12xp. Levanta su mirada, sin poder creer lo que tiene en sus manos y sin saber realmente qué decir, sabe que un "gracias" no es suficiente, no para el regalo que la chica acaba de hacerle. Jonathan se abalanza sobre Alex, abrazándola fuertemente a la vez que ella ríe.

—¿Cómo la conseguiste? —pregunta él, con una gran sonrisa— Alex, estas cosas valen una fortuna.

—Lo sé —se encoge de hombros— Estuve ahorrando desde que el idiota de Steve te rompió la tuya el año pasado.

—Pensar que en ese momento estabas tan furiosa con él y ahora no puedes mantenerte lejos de sus pantalones por más de dos segundos —bromea el chico.

La morena siente cómo sus mejillas comienzan a tornarse de un color rojizo y manotea un almohadón de su cama para estrellarlo contra la cara de su amigo quien solo ríe como un tonto ante la situación.

La verdad es que Jonathan adora que su amiga esté saliendo con Steve, no es que el chico sea de su completo agrado, sin contar que es el ex de su novia, pero en este poco tiempo se pudo dar cuenta de lo mucho que Harrington quiere a Alex, no solo la trata como una reina, si no que la forma en la que la mira es algo de otro mundo.

El castaño toma el paquete cerrado sobre la cama y lo extiende hacia la rizada, quien lo mira con emoción. Alex adora los regalos, aunque es contradictorio porque siempre se siente culpable de recibirlos. La chica abre el regalo con emoción y pestañea perpleja, encontrándose un walkman y un cassette con una pequeña nota.

Ella toma el rectángulo en sus manos y lo acerca a su rostro para leer las palabras que tiene escritas en la letra de su amigo: "Canciones que nos recuerdan a tí. Con amor, Jonny y Will". Ella sonríe enternecida y lleva el cassette hasta su pecho, sosteniéndolo como si fuera el objeto más preciado del mundo, y es que para ella lo es.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙩𝙮 𝙄𝙣 𝙋𝙞𝙣𝙠 || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora