CAPÍTULO 6

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Editado.

「𝕰𝖑 𝖘𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖔 𝖉𝖊 𝖂𝖎𝖑𝖑」

Entro casi corriendo hacia la primaria Hawkins, en busca de mis hermanos, apurándome para no dejar a Steve esperando más de lo necesario. Estoy casi segura de que Érica está en la cafetería, así que decido primero buscar a Lucas.

Paseo por los pasillos, intentando escuchar la voz de alguno de los chicos, pero nada se escucha más allá de algunas pisadas a la distancia. Doblo en un pasillo, chocando contra una niña pequeña, de cabello corto y rizado.

—Oh, por Dios, ¿estás bien? —pregunto, sosteniéndola de su chaqueta café, evitando que se caiga— Lo siento muchísimo, iba apurada.

Ella asiente, acomodándose en su lugar y pasando las manos por su overol para sacar la suciedad. Sus ojos me miran fijamente por unos segundos antes de que un ruido detrás de nosotras me haga girar abruptamente. Vuelvo a ver hacia la niña, pero ella ya no está por ninguna parte, desapareció como un fantasma.

Decido ignorar aquella extraña situación y camino hacia el lugar de donde el sonido provino: la puerta que da al patio trasero. Desde el vidrio puedo ver a Will parado en el medio del campo, inmóvil. Frunzo el ceño y me comienzo a acercar a él.

—¿Will? ¿Estás bien? —alzo un poco mi voz para que el niño pueda escucharme, pero parece no responder.

Cuando llego a su lado, veo cómo sus ojos están cerrados, pero se nota cómo se mueven debajo de sus párpados. Lo tomo de los hombros en el mismo momento que empieza a temblar.

—¡Will! —grito, desesperada— ¡Will, por favor despierta!

Siento las lágrimas comenzar a caer por mi rostro, mientras sacudo al niño intentando que salga de aquella especie de trance en la que se encuentra. Alguien corre a mi lado y es ahí cuando veo a Mike, igual de desesperado que yo. Segundos después, la voz de Joyce y tres niños más se escucha detrás de nosotros.

—¡¿Qué le pasó?! —pregunta su madre, apartándome para ahora ser ella la que toma los hombros de su hijo.

—¡No lo sé, estaba así cuando llegué! —sollozo.

—Creo que está teniendo otro episodio —le dice Mike.

Miro a todos confundida, intentando por una maldita vez entender qué está pasando. Jonathan me contó que su hermano tenía episodios de estrés postraumático, ¿pero esto? Esto no es un trastorno, el niño parece poseído por un demonio.

Joyce comienza a gritar el nombre de su hijo, rogándole que se despierte, al mismo tiempo que las lágrimas corren por su rostro. Abrazo a mi hermano, no soportando la situación, mientras veo al niño seguir temblando. Lucas lleva sus brazos a mi alrededor de forma protectiva, pero ninguno de los dos puede alejar su mirada de Will.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙩𝙮 𝙄𝙣 𝙋𝙞𝙣𝙠 || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora