[TEMPORADA 2, 3 y 4]
Luego de la desaparición de Will hace un año, Alex comenzó a sentirse perdida y alejada, alejada de su mejor amigo, de su hermano, incluso de los Byers quienes eran como una segunda familia para ella, no sabía si ellos la alejab...
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟏𝟐
「𝓓𝓮𝓶𝓸-𝓫𝓪𝓽𝓼」
Eddie nos guía hacia un lugar a unos metros de donde estamos y ahí se puede ver algo cubierto con una lona. Cuando finalmente quita la lona, podemos ver el bote del Canuto Rick, el mismo que usó Eddie para escaparse de Jason y sus gorilas.
Los dos mayores del grupo, se pusieron a sí mismos como los encargados de mover el bote, mientras que Nancy, Robin y yo hacemos una pequeña alianza en secreto para que los niños no se suban al bote, es decir, lo último que necesitamos es que ellos salgan perjudicados si la policía nos encuentra. Wheeler se ocupó de hacerles saber esto a Eddie y Steve, fingiendo estar ayudándolos a mover el bote.
Steve se gira a mirar a Robin, extendiéndole su mano para poder ayudarla a subir al bote, pero ella la rechaza, poniendo sus manos en las cabezas de ambos chicos para usarlas de soporte antes de subir.
Eddie se sube después de la rubia y se da vuelta para mirarme con una sonrisa.
—Mademoiselle —dice, fingiendo un acento elegante mientras me extiende su mano.
—Monsieur —respondo, tomando su mano y subiendo al bote.
—Sí, ayúdala —murmura Steve.
Me doy vuelta para ayudar a Nancy a subir, quien me sonríe agradecida y va a sentarse al lado de Robin. Dustin pone un pié sobre el bote y Eddie se apresura en frenarlo, poniendo su mano en la cabeza del niño.
—Oye, ¿quieres hundirnos? —se queja— Esta cosa tiene capacidad para cuatro personas, ¿okay?
El niño lo mira decepcionado.
—Es mejor así —dice Nance, levantándose de su lugar para acercarse al rizado— Quédense aquí con Max, quédense vigilando.
—Quédense ustedes —responde, con un mal tono.
Todos lo miramos, sorprendidos de su actitud de pequeño idiota.
—Vuelve a hablarle así y te enterarás las cosas desde la comodidad de tu casa, porque haré que tu madre venga a buscarte —amenazo, señalándolo con mi dedo.
—Es mi maldita teoría —recrimina.
—Ya oíste a Nance —dice Robin.
—¿Quién la puso a cargo?
—Yo —respondemos las dos a la vez.
Él nos da una mirada indignada y yo me giro a ver a la rubia con una sonrisa, la cual ella devuelve, guiñandome un ojo.
—Brújula —pide Nance, estirando su brazo.
Dustin se remueve en su lugar, refunfuñando, pero le doy una mirada de advertencia, así que termina pasándole la brújula a nuestra amiga. La chica sonríe y camina para sentarse entre Robin y Eddie en un lado del bote, mientras que yo me siento del otro lado, sola.
