CAPÍTULO 56

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟏𝟕

「𝓟𝓵𝓪𝓷𝓮𝓼 𝔂 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓮𝓭𝓲𝓭𝓪𝓼」

Una vez que nos fuimos de la tienda mortal, decidimos ir a un descampado que está cerca del parque de tráilers para comenzar a preparar las armas para matar a Vecna, ya que tuvimos el camino para organizar el plan.

Nos dividimos en cuatro grupos, así que yo decidí estar con mis hermanos preparando unas lanzas para Dustin y Eddie, quienes se ocuparán de distraer a los murciélagos. Los dos jóvenes están a lo lejos, jugando entre ellos y no puedo evitar sonreír al mirarlos, parecen como dos cachorritos jugando.

—Hey, Sinclairs —llama Eddie— ¿Cómo van esas lanzas?

Lucas sonríe y extiende su brazo, alzando su pulgar para indicar que vamos bien, bastante bien para ser sinceros.

—Baja ese maldito pulgar —se queja Érica.

Ruedo los ojos mientras que el moreno baja su brazo.

—¿Podrías hablarle bien por una vez en tu vida? —pregunto, irritada.

Ella suspira y quita la lanza de las manos de Lucas, comenzando a quitar el hilo que el chico ajustó alrededor del mango de la cuchilla y el palo, el cual los mantendría unidos.

—Está muy flojo, Lucas —informa ella— Este no es otro partido de básquet donde tocan el silbato si se te sale un zapato.

—Okay, okay, para que conste, nunca se me salió un zapato —responde él.

—Okay, para que conste, es difícil que se te salga si estás en el banco —se burla.

Érica comienza a ajustar la lanza de Lucas, mientras yo me sigo ocupando de la que nosotras dos estamos armando, aún así, me mantengo atenta a la conversación por si alguno de los dos se pasa de la raya con alguno de sus comentarios.

—Sin embargo, por alguna razón, vas a todos los partidos —contraataca el chico, fingiendo demencia.

—Excepto al importante —aclara rápidamente— Y además, Alex me obligó.

—Mentira, yo no puedo obligarte a hacer nada —intervengo, frunciendo el ceño.

—Bueno, aunque seas un perdedor que no sale del banco, sigues siendo mi hermano —murmura— Es solo la realidad.

Sonrío enternecida, mientras dejo la lanza ya finalizada en el piso. No quiero imaginarme qué sería mi vida sin estos dos niños, más allá de las discusiones y los desacuerdos, son los dos seres que más amo en el mundo, más que a mis padres, más que a cualquier otra persona.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙩𝙮 𝙄𝙣 𝙋𝙞𝙣𝙠 || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora