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Vico:
— Te pusiste una camiseta de River? -pregunto Luca mirándome con una mueca de asco.
— Pero fue por obligación, además Facundo se tiene que poner la de Boca, por mi. -dije encogiendome de hombros.
— Si pero eso no cambia que te pusiste la de River, que bajo caiste boluda. -dijo Luca mirándome, yo lo mire mal y el se rio.- No me mires así, es la verdad Vico.
— Bueno si.. me arrepiento mucho de haber hecho eso. -dije suspirando mientras me tiraba para atrás.
Me quedé acostada mirando el cielo mientras que escuchaba a Luca hablar, estábamos tomando mates en el Río, ya es costumbre venir siempre con Luca.
— Cambiando de tema, ya tengo las entradas para ir a ver a Wos. -dijo Luca haciendo que me levanté rápido y lo mire con una sonrisa.
— De verdad? -dije mirándolo con una sonrisa, el asintió y yo pegue un grito feliz abrazándolo.- Gracias, gracias. -dije abrazándolo feliz.
— De nada Colocolo, vas a ir con el gallina? -pregunto mirándome, yo lo mire confundida y el se rió.- No ibas a ir con el gallina?
— No boludon, quiero ir con vos, por algo te pedí a vos que las compres. -dije mirándolo.
— Ah, no había entendido, igual yo tengo planes para ese día. -dijo Luca mirándome.
Al escuchar eso mi sonrisa se borró, no quería ir sola.
— Uh, bueno ya veo que hago entonces. -dije restándole importancia.
Estaba sentada en el living de la casa de Facundo, intentando convencerlo para que valla conmigo a ver a Wos.
— Dale cucu, vamos juntos. -dije mirándolo con un puchero en mis labios.
— Vico a mi no me gusta eso, invita a Franco o al fracasado de Langoni. -dijo mientras ponía agua en el mate.
— Luca ya tiene planes para ese día, y Franco va a estar concentrado. -dije mirándolo.
El soltó un suspiro cansado y me miró.
— No voy a ir, no me gusta ese tipo a mi, invita a Aaron, capaz a el le guste la idea. -contesto mirándome.
— Primero, Aaron está lesionado, no puede moverse mucho y además, no le gusta Wos, ni menos la cancha de Racing. -dije mirándolo.- Dale vení conmigo y hago lo que vos quieras. -dije con un puchero en mis labios.
El negó con la cabeza y me levanté enojada, me fui a mi pieza cerrando de un portazo y me tire en la cama.
Cerré mis ojos suspirando y mi celular vibró, lo saqué de mi bolsillo y sonreí al ver el nombre en la pantalla.
