XXIII

1.2K 149 15
                                    

— Gracias. — dije "despidiéndome" al aceptar el cambio del taxi.

Hoy había sido un día bastante atareado desde muy temprano. Siendo casi las ocho de la noche apenas volvía a poner un pie en mi casa y es que en realidad yo tenía la culpa.

Algunos días de la semana pasada y parte de esta, había estado haciendo de lado un poco -bastante- mis obligaciones justamente para tener tiempo y estar con Alfredo. 

Pero no lo culpaba, porque él amablemente lo primero que me preguntaba era si estaba ocupada y yo le contestaba que no así que, sí es mí culpa. 

Pasaba por mí a la facultad y de ahí íbamos a comer/cenar o lo hacíamos aquí en casa; incluso hasta fuimos a un parque y cine, claro, cuando hubo un poco más de tiempo.

Siendo algo tan sencillo no era impedimento para que me la pasara tan bien; los chistes, bromas y pláticas de Alfredo servían demás.

Tal vez el poder estar conviviendo con él ahora, de alguna manera me ayudaba a sanar lo que no pude hacer o pudo pasar años atrás.

Hubiera sido lindo haber tenido una amistad con él desde entonces, o yéndome al extremo, quizás haber intentado algo más. Pero siempre he dicho, que por algo pasan las cosas.

Ahora lo que importaba, es lo que pasaría de hoy adelante sea lo que tenga que ser, será bueno.

Cerré mis ojos para descansar un poco antes de ponerme hacer algo de cenar. Pero Alfredo volvió a pasar por mi mente, entonces recordé que no le había contestado el mensaje de a mediodía. 

Tomé el celular y comencé a escribirle.

"Gracias 😊 Espero que también hayas pasado un lindo día"

"Y perdón por contestar hasta ahorita😅 pero la uni no me suelta" 

"Antes de que me vuelva a ocupar, te deseo buenas noches"

"Descansa Alf 💖"

Mordí mi labio al sentir algo de remordimiento por haberle mandado el último emoji, sentí que había sido algo "atrevido" de mi parte.

Bueno, ya qué.

Como era mi bendita costumbre, me quité los zapatos para descalzarme y andar a gusto, e irme a la cocina para empezar hacer de cenar


ALFREDO

Me senté en el banquito del bar para cenarme unos chocokrispis y quizás algo más, pero aún no tenía nada en mente. 

Pues ya estaba ocupada, por Mariana.


FLASHBACK

Apenas llegábamos y ya me habían hecho emputar.

Renté toda la pinche sala para nosotros dos, y todavía se les ocurre preguntar que cuántos boletos

No hice un pancho por respeto a Mariana, quien le contestó mientras sacaba su cartera. Yo detrás de ella le hacía señas al morro que atendía y parecía que no me estaba entendiendo. O eso creí yo.

— Ya están pagados, señorita. — le sonrió.

— Oh, ¿Sí? — el otro asintió — Bueno, puedes irte cobrando los combos. Yo quiero el tres. — volvió a buscar más dinero en su bolsa y yo hacerle señas al muchacho otra vez — ¿Tú, Alf?

Me quedé quieto y le sonreí cuando me miró.

— También, el tres.

Asintió. — Me da dos, por favor.

¿Me recuerdas? - JAGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora