¿Me recuerdas? - JAGS

XIV

— ¡Dame la pinche cartera, Jesús!. — entró de golpe al despacho. Pero ni eso exaltó a Alfredo.

Estaba tumbado en su silla que movía con los pies de un lado a otro, mientras sus brazos caían a los lados de dónde supuestamente iban descansado.

Frente a él estaba la bendita cartera con las tarjetas afuera de ella.

Iván si quitarle la mirada se acercó a él tomando la cartera.

— ¿Qué traes?.

Alfredo sólo le dio una mirada que a los pocos segundos devolvió a algún punto fijo en el despacho. Tomó una de las tarjetitas que estaban sobre el escritorio y se la extendió.

— ¿Qué es esto?. — dijo tomándola — Licenciada en derecho, Mariana A... — volteó a verlo — Alfredo. Te dije que tenías que entregar la cartera, no andar de metiche.

— Quizás si no hubiera sido un metiche, no me hubiera dado cuenta de la verdad.

— ¿Estás pedo?.

— Algo. — por fin volteó a verlo — Carnal, mi Marianita está de regreso. Está aquí en Culiacán.

— Y drogado, por lo que veo.

— No estoy jugando, Iván. Mariana está aquí. Después de muchos años la volví a ver. — sonrió.

— Carnal. — aclaró su garganta — Yo creo que el convivir con la lic te está haciendo una mala jugada. No porque se llamen igual, significa que...

— ¡Es ella, Iván!. — Alfredo se puso de pie, perdiendo algo el equilibrio pero reincorporándose a los pocos segundos — ¡La abogada con quien trabaja Hugo es Mariana!.

Señaló con obviedad el nombre de la joven y llevó sus manos a su cabeza con frustración.

— Maldita sea. Cómo no lo noté antes. — abrió la boca para hablar, pero simplemente las palabras no podían salir — Tiene esos mismos ojos marrones me ponían nervioso cada que su mirada se cruzaba con la mía. — suspiró poniendo una sonrisa — Aún sigue haciendo gestos con la nariz cada vez que se ríe.

— Y, ¿Qué tal si no lo es, Alf?.

— Es ella, carnal. — lo miró — Y ahora que está aquí, no voy a dejarla ir. Necesito hablar con ella para decirle lo que no pude hace mucho tiempo.

— Alfredo... Recuerda que te vas a casar. — lo último lo dijo en un susurro — Que tal que si ella ya tiene una vida hecha. ¿Y si no te recuerda?.

Esas habían sido palabras duras para Alfredo. Pero era la verdad.

— Yo... — parecía algo vulnerable ante su realidad, pero poco después recuperó su porte — El que no arriesga no gana.

— Deberías descansar, carni. — lo tomó de los hombros regresándolo a la silla — Mañana que estés al cien, piensas mejor las cosas.

— Es que no tengo nada que pensar, Iván. Tengo... No, necesito hablar con ella. — nuevamente volvió a ponerse de pie. 

Suspiró. — Bien. Pero primero, tenemos que bajarte esa peda.

...

MARIANA

El primer día de clases y ya contaba con tareas de aquí hasta el otro fin de semana, lo peor de todo es que en su mayoría eran más proyectos que mismas tareas.

Con mis mismos pies me quité los zapatos y caminé descalza hasta la sala. Dejé mi mochila junto con mi lap en el sofá individual y yo me tiré en el más grande, sintiendo como mis músculos empezaban a relajarse. 

— Si así fue el primer día, no quiero imaginar cuando sean finales. — susurré.

Poco a poco cerré los ojos dejándome llevar por el cansancio, seguramente pronto caería rendida.

Hasta que mi estómago empezó a hacer ruidos. Demandaba comida.

Después de algunos segundos y un poco más relajada, me puse de pie en camino a la cocina. Había dejado algo de la cena de anoche, así que solo destapé el tupper y lo metí al microondas. 

Mientras la comida se calentaba fui de nuevo a la sala por una botella de agua para acompañar la cena y me regresé.

Pero había algo raro.

Devolví mi mirada al escritorio donde se encontraba aquel ramo de flores y sonreí al imaginar de quiénes venían parte.

— Oww. 

Emocionada caminé hacia donde estaban las flores y las tomé entre mis manos para verlas mejor. 

Nuevamente las dejé en su lugar y aproveché para tomarle algunas fotos. Por último, tomé la terjetita que traía.

Más que feliz me fui "bailando" al sofá para leerla más cómoda.

"Me enteré que hoy fue tu primer día en la universidad y quise mandarte estas flores para que le echaras todas las ganas de mundo. Aunque sé que no es necesario porque bueno, siempre has sido inteligente, bonita... ¡Suerte!."

Aún hay inscripciones abiertas :D

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