-Hice galletas para ti -entro en mi habitación con la bandeja llena de galletas en las manos, mi sonrisa refleja lo emocionada que estoy -espero te gusten y si no te gustan tienes que decir que si porque me pase mucho tiempo en la cocina haciéndolas para ti.
Caleb suelta una carcajada y se levanta de mi cama para agarrar la bandeja por mi.
-Han de estar sabrosas, Principessa -me da un beso en la frente.
-Bueno, ven a sentarte para que las pruebes -señalo la cama.
Sonrie y se sienta sobre la cama con la bandeja en medio de ambos, agarro una de las galletas en forma de corazón y se la paso para que pruebe.
Se lleva la galleta a la boca y mi corazón comienza a palpitar con rapidez cuando comienza a masticar, lo miro expectante, esperando a que de su opinión sobre las galletas por las que pase como tres horas en la cocina. Las hice como tres veces y esta ultima vez fueron las únicas que no se me quemaron.
De pronto sus ojos se abren a mas no poder y pone una expresión de horror en su rostro. Bajo la cabeza decepcionada.
-¿Tan malas están? -pregunto.
Escupe el bocado de galleta en sus manos y me mira horrorizado, mi corazón se rompe lentamente. Le voy a pegar muy fuerte por lo que esta haciendo, con la nueva bandeja le voy a dar.
-¿De que son estas galletas? -pregunta. Se pasa las manos por la garganta y carraspea varias veces.
-Fresas y chocolate -lo miro -¿por qué?.
Se pone una mano en el pecho, toma unas cuantas bocanadas de aire y me mira horrorizado.
-Creo que sera mejor qu...que vallas a buscar a Alex.
-¿Por qué? -lo miro asustada al ver la forma en la que su cara se va tornando roja y su cuello se llena de ronchas -¿éstas bien, Caleb?.
-S...soy alérgico a las fresas.
!¿QUÉ?¡.
Ay dios mio. No puede ser, no puede ser.
Me levanto corriendo de la cama, sus ojos se comienzan a poner llorosos y suena un pitido en su pecho cada vez que respira.
-¡Papá!.
Corro fuera de la habitación lo mas rapido que puedo mientras sigo llamando una y otra vez a papá que no responde. ¿Dónde esta metido?.
Bajo corriendo las escaleras, mis ojos llenos de lágrimas, el corazón retumbando en mis oídos y mis manos temblando por el miedo. ¿Qué acabo de hacer?. ¿Acaso lo mate?.
-Papá, ¿donde estás? -continuó gritando. Las lágrimas escapan de mis ojos y los peores pensamientos pasan por mi cabeza.
Se va a morir, se va a morir por mi culpa.
-¿Qué pasa? -papá sale de la cocina alarmado por mis gritos desesperado, se limpia las manos mojadas del delantal.
-Es Caleb -sollozo -creo que lo mate.
-¿Qué?. ¿De qué estas hablando?.
-Le di a probar galletas de fresas y el es alérgico, pero te juro que yo no sabia, no era mi intención, no quería que esto pasara y ahora se va a morir y todo por mi culpa.
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Te quiero idiota (Borrador)
Short Story"Todo fue tan espontáneo, tan natural, que ha ninguno de los dos nos pareció raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miraramos a los ojos como dos tontos." _Mario Benedetti