-Chicos es que nada de lo que hay aquí me gusta -me quejo. Me paso la manos por la cara -todavía no he visto la primera cosa que sea del estilo de caleb, algo que le gustaría.
Cristián, Kiara y yo vinimos a la plaza para comprar el regalo de cumpleaños de Caleb que es justamente mañana, los chicos planearon una gran fiesta por su cumpleaños y tengo todo listo, pero antes necesito un regalo adecuado para el y se con certeza que una camiseta no lo será.
Tiene miles de esas en su armario, joder.
Su cumpleaños fue ayer y le hicimos una pequeña fiesta sorpresa en su casa con su mamá, Kiara, yo y los chicos, pero hoy es la gran fiesta como dijo Cris, la fiesta con bebidas y mucho desmadre.
-¿Qué te parece si le compras un set de pintura? -Habla Kiara señalando el área de arte -es algo que le gustará.
Se que le gustará, pero son cosas que el ya tiene, no es nada original, nada que nadie le haya dado antes. Quiero darle algo especial, algo que cuando lo vea lo haga feliz, que cada vez que lo mire se acuerde de mi, que sepa que yo fui la que se lo regalé, aunque se muy bien que cualquier cosa que yo le regale le gustara solo por ser yo quien se lo de, pero ese no es el punto.
Estoy algo sencible porque tengo menos de dos semanas para irme de aquí, ya he comenzado a empacar unas cuantas cosas que ya no voy a usar en mi estadía aquí y eso me tiene mal. No me quiero ir.
-¿Qué te parece esto? -Cristián que no ha hablado en todo el rato señala algo detrás de mi -es un friki con las estrellas por lo que visto, creo que eso le gustará.
Me volteó a ver lo que está señalando, sin un poquito de esperanzas en verdad, pero cuando veo lo que es, comienzo a asentir con la cabeza.
Es el regalo perfecto sin duda alguna.
Es una bola de cristal con una constelación de estrellas dentro de ella, tiene varias colores, pero los que mas prevalecen son el morado, el azul y el negro.
-A esto me refería cuando dije algo especial, chicos -me acerco a la gran bola y la agarro entre mis manos, cuidando no dejarla caer. Los colores se mezclan entre si y se ve increíble. Es perfecta. -le va a encantar.
-Te aseguro que si, pero ahora tenemos que seguir porque todavía falta mi regalo.
Asiento, todavía admirando la pequeña bola. Los acompaño durante al menos una hora más por unas cuantas tiendas en busca de un regalo para caleb de parte de Cristian, que al final le termino comprando un set de pintura muy bonito porque ya estaba cansado y no quería seguir caminando. Segun el, el mejor regalo que Caleb tendrá en la vida es su amistad y le creo, porque a pesar de lo que Caleb dice, se que lo quiere mas de lo que se permite admitir.
Cuando llegó a casa me despido de los chicos que quedan de venir a recogerme mas tarde para ir a la fiesta.
Entro en la casa y subo inmediatamente a mi habitación para dejar las bolsas con las compras en mi cama, tengo que escribirle una tarjeta a Caleb para entrarla junto con el regalo, pero eso lo haré luego de que coma algo porque tengo mucha hambre.
"¿Y eso se supone que es raro?".
Bajo a la cocina y saco los ingredientes para prepararme unas papás con pollo, las clases de cocina con Caleb poco a poco están dando fruto y al menos ya se preparar unos cuantos alimentos.
Cuando tengo mi comida lista me siento sobre una tumbona en el patio trasero con mi computadora a un lado para terminar de ver una película que comencé anoche y no me dio tiempo a terminar porque me dio sueño. Se llama "el lado dulce de la traición" y está increíble y no solo porque el protagonista sea un papucho.
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Te quiero idiota (Borrador)
Short Story"Todo fue tan espontáneo, tan natural, que ha ninguno de los dos nos pareció raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miraramos a los ojos como dos tontos." _Mario Benedetti