CAPÍTULO

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Flor:


Mí papá un día me citó a un restaurante, no solo era para pasar un rato conmigo sino que me dió la noticia que ya me iba a dejar su puesto, quería y quiere descansar, toda su vida se la ha pasado trabajando sin poder descansar cómo se debe, además que quiere empezar otra vida fuera del sufrimiento, estrés y todo lo que ocasiona el no poder descansar por el trabajo.

Eso sí, cuándo yo necesitara su ayuda él iba a estar ahí, al fin y al cabo siempre será el máximo Alexander De Mayo, por más que me pase su puesto todo seguirá cómo antes, su fama y todo lo que a hecho en su vida siempre seguirá intacto, eso nadie se lo vá a quitar nunca.

Él ahora anda pasando un momento a solas por Alemania, me alegra saber que la está pasando bien, sí dejamos de hablar de mí, él fué la otra persona que la pasó terrible por mí y mí madre, ni cuándo ella murió se tomó un tiempo, es más fué cuándo más se hundió en el trabajo para no pensar en todo lo acontecido.

Mí abuelo también anda disfrutando de la vida, algo que esperaba desde hace mucho hasta que me concedió su puesto, de vez en vez lo veo. Mí tío es el que está más presente ya que ahora está trabajando en Asia y más con Eileen que pareciera que no puede estar alejado de ella.

Ahora ando caminando de aquí y allá por toda la sala al haber visto el mensaje que me enviaron, los Nobéli me solicitan en su empresa allá en Londres, algo inaceptable porque sí ellos necesitan de mí ayuda tienen que venir hasta aquí, quieren que todos lo sigan sin importar el cargo que posean las personas y no es así.

Me pongo peor cuándo me informan que ya llegaron a Japón, pienso en los pros y contras de todo, pero sí no hago nada nunca veré los resultados de todo. Subo a mí habitación cambiándome, me coloco un traje blanco de pantalón y blazer, más unos tacones del mismo color y para completar unos guantes blancos.

El frío que hace en Japón sin importar la estación climática que se encuentra es algo impresionante, todo tú cuerpo se te congela, además que tengo que cuidar mucho mis manos. También lo más apreciado que tienen los pianistas aparte de el piano de tus sueños son tus manos, porque sin ellas no haces la magia.

Al salir ya lista mí chófer me abre la puerta del auto, entro y seguido de mí viene Mario. Zoe no sé encuentra pidió este día libre y Eileen se encuentra en la escuela, ya a sus tres años está con niños de su edad y mismo nivel. Aunque no es por subestimar a los demás niños y porque ella sea mí hija, pero esa niña es tan inteligente para su edad, tiene un nivel impresionante.

Al estar en la empresa me informan que todos están esperándome en la sala de juntas, por más que sea un colapso tengo que enfrentarme cómo la gran mujer que soy, con la espalda recta y mentón en alto. Shuyin y Mario pasan primero que yo y me dejan la puerta abierta para que pase cómo sí fuera una reina.

Aquí dentro hay otros más de mí equipo cómo también están Peter, Jeremy, Farrell y todos los Nobéli. Él posee unos lentes oscuros y sé que por más que no vea su mirada no me la dirige, es raro ver cómo ese hombre tiempo atrás te comía con la mirada y ahora ni te la dirige para tan siquiera mirarte mal.

—Srta. De Mayo —Con un apretón de manos Zoilo me saluda—.

—¿A qué se debe la visita de todos? —Pregunto—. ¿Seguirán con lo de Guayana?.

—No —Denzel llega a negar—.

<<Jamás había presenciado un ambiente tan incómodo>>.

—¿No sé a enterado de la noticia de Roderick Hallmitonn? —Arnaldo habla serio y me da tanto pesar no poder ir abrazarlo cómo siempre lo hacíamos cada vez que nos veíamos—.

Entre Mí CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora