(51)
Flor:
Muy exhausta llego a la ciudad de Londres con parte de mí equipo, noto cómo mí tío, padre y abuelo están tranquilos cómo la mayoría en sí, a la final eso viene siendo mí culpa del porqué están así, ordené que no le dijeran nada sobre lo que en realidad está pasando para que no me quieran sacar del mundo solo para protegerme.
Ahora estoy viendo cómo sacarlos de ésto, no quiero que por mí culpa alguien me los lastime. Cuándo entro a la mansión de mí apellido alguien viene corriendo hasta mí y mí entrecejo se frunce un poco por eso.
—¡Mami! —Más atrás viene Zoe con una cara de susto en su interior—. ¿Cómo te fué?.
—Muy bien, ¿Y a tí, mí vida? —Asiente regalándome una sonrisa—. Anda a la cocina, allí está tú tibu.
Se baja de mí cuerpo yéndose a toda carrera, me acerco a Zoe no sin antes saludarla con un abrazo.
—El Sr. Davide Nobéli. Me trajo a Eileen ayer por la noche, creo que el padre de la niña se encuentra en el hospital —Abro los ojos de más—. Al parecer tuvo una pelea con sus padres.
Empiezo a retroceder saliendo de la mansión sin más, por un momento él cansancio se me quita, me subo a la camioneta ordenándole a Erick que me lleve al hospital, ¿Cómo es que sucede tantas cosas en tan poco tiempo? Rápidamente me bajo del vehículo cuándo llegamos.
Hablo con la recepcionista para saber en qué piso se encuentra, sí no supieran quién soy yo no me dejan entrar porque al parecer el piso está completamente bloqueado, la seguridad de los Nobéli siempre.
Aunque irónico cuándo llego al piso sin la compañía de Theo porque se lo pedí, un gorila de los Nobéli se interpone entre mí camino, elevo ambas cejas sonriendo sin gracia al no dejarme pasar, siento que alguien se posa detrás de mí y se trata de Zoilo Nobéli, genial.
—Siempre tienen que dejarla pasar, no importa en el lugar que estemos, es parte de la familia por ende hasta les puede dar órdenes a ustedes —Les anuncia a cada hombre y ellos se disculpan con él para darme el paso—. Taylor te necesita anda.
Medio asiento por andar todavía pensando en todas sus palabras, ignoro las miradas de todos yéndome hasta Denzel de una vez, él se levanta de su sitio con una mirada de querer matar a todos.
Me señala un pasillo y ambos nos encaminamos por el, en el fondo noto cómo está Aurora y su estado me deja un rastro de tristeza, mí único impulso es abrazarla y la mujer silenciosamente llora en mí hombro.
—¿Qué está sucediendo? —Mí voz sale baja—.
Denzel toma a la mujer yéndose con ella hasta unos sofás que se encuentran en el pasillo, termino sentándome igual que ellos quedando frente a frente, no sé cómo actuar al ver a Denzel tratando de calmar a la mujer, cuándo lo logra hacer ella me mira tratando de recomponerse.
—Hace mucho años atrás me contrataron para abogar un caso —Le doy toda mí atención—. Un caso de una adolescente que la mafia la robó para prostituirla, el caso era uno de los más grandes que se podían llegar a ver en ese entonces, al ser la abogada del caso y una de las más prestigiadas terminé trabajando al lado de la CIA porque ellos también estaban trabajando en ese caso, querían capturar a la mafia. Lo cierto es Flor que con el paso de las semanas todo fué tan rápido que cuándo quise reaccionar ya era tarde, tuve que hacer un trabajo en encubierto, por una parte logré salvar a la adolescente, pero por la otra uno de los mafiosos me capturaron… —Me quedo sin reacción al ya sacar varias teorías—. Eh, abusaron de mí saliendo embarazada, dejé a Taylor y a Denzel solos porque lo menos que quería en éste mundo era que por culpa mía alguien lo lastimaran a ellos, el dolor que sentí al dejar a mí niño, a mí hijo fué muy fuerte, todo se desboronó cuándo él me odió más pensando que yo había abortado a su hermana, tan solo era un niño que no sabía nada de lo que estaba ocurriendo.
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Entre Mí Camino
RomanceEn un mundo donde el poder y los negocios se entrelazan, Taylor Nobéli, un joven empresario de 26 años, se enfrenta a la presión de ser el heredero de un imperio empresarial que abarca toda Europa. A pesar de su éxito, Taylor lleva consigo las cicat...