(37)
Flor:
Me quedo de piedra en la isla de la cocina cuándo escucho la voz alterada de mí papá llegando a la mansión. Con una mirada le pido a Zoe que se lleve a Eileen, lo menos que quiero es que presencie actos violentos, porque sí, para que sea un acto violento no significa que tienen que haber golpes, a veces los golpes más grandes son las palabras.
<<Experiencia desde hace muchos años>>.
Salgo de la gran cocina para irme a la sala y enfrentarme con él, aprieto mis manos haciéndolas puños en cada paso que doy, necesito paciencia o sino haré algo del que me pueda arrepentir después.
—¿¡Qué carajos haces aquí, Flor!? —Me exclama apenas me vé, solo está Alejandro, mí tío no está y eso se me hace muy extraño—. ¡¿Cómo es eso que estás apoyando a los Nobéli?!.
—Hola para ti también papá, tiempo sin verte —Mis palabras lo hacen enojar aún más, últimamente no lo conozco por sus actitudes—.
—¡Nos vamos, no tienes porqué estar aquí!.
—Alexander, tienes que calmarte —Le trata de pedir mí abuelo, siento que ellos no tienen nada que ver con mí alejamiento, es mí papá—.
—¡No! —Alza la voz y se recompone al ver que le faltó el respeto a su papá, se disculpa con una mirada y luego me mira a mí—. ¡Tú no le vas a dar el apoyo a nadie, la Jerarca de Asia no negocia con nadie!.
Mario entra al sitio debido por todo el escándalo y queda a unos cuántos pasos detrás de mí.
—¡Soy la Jerarca de Asia por ende puedo hacer nuevas reglas, y una de esas es que puedo hacer negocios con los que se me plazcan! —También alzo la voz, se me hace difícil no hacerlo—. ¡Además que brindarle de mí apoyo a los Nobéli no es un negocio!.
Charly y Nahomi también llegan al sitio posicionándose al lado de Mario. Y después entra alguien al que jamás pensé que iba a entrar en el lugar, Denzel Nobéli llega hasta nosotros con su entrecejo fruncido.
A mí papá parece que le vá a dar algo al verlo, de verdad me preocupa que no le dé algo justo aquí por el enojo que carga.
—¡Vete, no tienes porqué estar aquí! —Lo señala y trata de venirse encima, pero con una señal algunos de mis escoltas lo toman y Denzel no hace más nada que quedarse en su sitio cómo sí nada pasara—. ¡Flor De Mayo, te vienes conmigo o sino…
—¿¡O sino qué!? —Lo reto mientras me acerco a él por solo dos pasos—. ¡¿Qué demonios sucede con que yo me vaya y no le pueda brindar la ayuda a los Nobéli?! —Se calla e inmediatamente sonrío, sé que esa sonrisa debe dar medio para una situación cómo ésta—. Papá, te quiero, te amo, pero yo no soy ninguna niña para que me estés mandando. ¡Tengo veintisiete años, soy madre de una niña y tengo mí independencia tanto laboral cómo personal desde hace muchísimo!.
Intenta intervenir, pero levanto la mano para que guarde silencio aún no he terminado.
—¡Puedo hacer lo que se me plazca, soy mí propio jefe, soy yo la que manejo mí vida y lo que pasa en ella, soy yo y nadie más! —Ya la garganta me empieza a doler, pero eso es lo que menos me importa—. ¡Sí le quiero dar apoyo a los Nobéli pues se los doy! ¿O qué? ¿Me quitarán el puesto de Jerarca por eso?.
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Entre Mí Camino
RomanceEn un mundo donde el poder y los negocios se entrelazan, Taylor Nobéli, un joven empresario de 26 años, se enfrenta a la presión de ser el heredero de un imperio empresarial que abarca toda Europa. A pesar de su éxito, Taylor lleva consigo las cicat...