CAPÍTULO

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Clara:


Me quedo embobada viendo sus fotos que andan rondando por las redes sociales, es un Dios griego, sonrío cómo toda una enamorada cuándo recuerdo que él es mío y de nadie más. Aún no me puedo creer que Taylor Nobéli es mí novio, es mí pareja.

—Deja de pensarlo tanto, mujer —Me llego a reír cuándo mí mejor amiga me dice eso—. Te gustó desde un principio que te lo montaste.

Le golpeo su hombro por sus palabras y veo para todos lados percatándome de que nadie la haya escuchado, a veces no mide las palabras.

—¿Puedes creer que es mí novio? —Me mira cómo sí algo estuviera mal conmigo—. ¿No me crees?.

—Estamos hablando de Taylor Nobéli, quién nunca ha tenido algo serio después de su relación con la Florecilla De Mayo —Se burla cuándo la nombra—.

—Oye, es una gran mujer —La paro—. Además, hace unos días le pregunté sobre lo que teníamos, que ¿Qué éramos? Y me dijo que éramos lo que yo pensaba.

—¿Estás consciente que la empresaria volvió? —Acusa—. Sabes, se vé que es una puta, anda detrás de Denzel casi siempre cómo también él con ella.

—No ha recuperado su memoria.

Y por una parte espero que no lo haga porque en eso traerá todos los recuerdos que tuvo con Taylor.

—¡Exacto! —Chasquea los dedos en mí cara—. Al no recordar nada se irá con él Nobéli que más le atraiga, nosotras sabemos que esos hombres son para cogérselos hasta no más poder.

—No seas tan ordinaria, por favor —Le reclamo y ella me vé mal—.

—Es la realidad, querida —Vé a todos lados para volver a dirigirse hacía mí—. Es por eso que te digo que no andes con pájaros pintados de rosa, solo aprovecha acostarte con ese hombre y sacar más provecho de algunas cosas, no sé que se yo. Porque serte fiel nunca será ese hombre contigo, ni sabemos sí en éste momento está cogiendo con Flor en su jet privado.

Mis ojos empiezan a arder por sus palabras, sacudo la cabeza reiteradas veces, no él no…

—Él no me haría eso —Le digo—. Yo le gusto cómo él a mí.

—Bueno —Se limita a decir más sobre ese tema—. ¿Sabes sí esa empresaria le gustan las mujeres?.

—Es heterosexual, Carolina. No es bisexual como tú —Se le pinta una sonrisa traviesa a la colombiana—.

—Un nuevo reto al parecer, esa mujer es tan caliente —Niego en mí sitio—. Vamos, estás clara que sí, su cuerpo de infarto, sus labios carnosos, su mirada, todo maldita sea.

—Cállate —Le pido y se ríe—. Sí quieres fantasear con ella hazlo sola, no quiero saber los detalles.

Después de un rato por los altavoces avisan que nos abrochamos los cinturones que estamos por aterrizar, lo hacemos y en unos cuántos minutos ya estamos pisando tierras Parisinas, en éste avión solo estamos el equipo de los Nobéli.

Todos bajamos y puedo notar un montón de reporteros en las pistas de aterrizaje, me percato que aquí está el avión del equipo de la empresaria Venezolana, un equipo en dónde hay personas de distintas nacionalidades.

Veo el reloj que marca las siete de la noche. Todos llegamos a un gran hotel lujoso de cinco estrellas, mí sonrisa no se desvanece por nada del mundo, y más al recordar que Taylor tendrá una suite apartada para solo nosotros dos.

Entre Mí CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora