Capitulo 1 - Vidas distintas

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Acabo la llamada cuando Claudia salió de detrás de la pared donde llevaba escondida cinco minutos.

- Claudia, que susto. ¿ Tu no estabas durmiendo.- Dijo Patri dejando un beso a modo de buenos días en la cabeza de la de ojos azules.

- Si lo estaba, hasta que me ha sonado el despertador que tenía puesto para ir al entreno. En una hora tenemos que estar en el Johan ¿Eres consciente no ?

- Ehh, sisi lo tengo presente solo que me he levantado un poco antes para poder llegar despejada al entreno.- Respondió la doce en un tono muy nervioso.

- Patri te noto rara, ¿te pasa algo?. Preguntó Pina, esperando que su pareja le contara lo que había hablado momentos antes con su representante.

- La verdad es que si, y me gustaría hablarlo contigo. Al final eres mi novia y tienes derecho a saberlo y sobre todo enterarte por mi y no por terceros.

Claudia se quedó quieta esperando a que su pareja volviera a hablar cuando de repente sonó el timbre.

Narra Claudia

Por un momento quise cagarme en todo, porque me quedaría con las ganas de saber lo que pasaba por la cabeza de mi chica. Pero se me pasó cuando me acordé de quién nos esperaba al otro lado de la puerta.

- Buenos días parejita. - Sentenció una sonriente Mapi cuando abrí la puerta.

- Buenos días leona, pasa que todavía no estamos listas- Dije en un tono de cansada.

- Uy uy uy, ¿y ese voz de no haber dormido nada ? Preguntó sugerentemente la de Zaragoza. - ¿Alguien se lo pasó muy bien ayer por lo que veo no?

- Déjate de tontería María, si quieres saber si follamos ayer o no. La respuesta es NO. Explicó demasiado cortante Patri.

- Ostia lo siento, de verdad no quería ofender, ya sabéis cómo soy digo las cosas y luego las pienso.

- Pues deberías de hacértelo mirar porque al igual que ha nosotras no nos afecta a otras personas les puedes causar un problema. Aplícate el cuento, primero piensa y luego habla, Soltó de malas maneras mi novia pars segundos mas tarde subir a la planta de arriba de la casa.

- Donde te has dejado a tu princess. - Pregunte yo para cambiar de tema.

- Está en casa de Rölfo, ayer se fueron de compras y me la robo todo el día. Volvió a bromear otra vez la cuatro, pero está vez sobre su pareja.

- Oye de verdad que lo siento, creo que me he pasado esta vez con Patri. Debí de callarme y no preguntar nada. - Me dijo sinceramente.

- Ey, no te preocupes no has sido tú, últimamente está muy rara tanto conmigo como con todos, no tiene ganas de nada, no la veo motivada y encima habla mal ha todos, incluso a mi.
Engancha su mal humor a todo su entorno, ya no sé que mas hacer. - Le expliqué sincera a mí amiga.

- No te frustres simplemente será la presión de todo lo que se os viene encima, habla con ella y ya verás como tiene solución. Me aconsejó

- Tienes razón pero ahora no creo que sea el momento. Voy a subir arriba para vestirme y decirle a Patri que baje. Danos 15 minutos y nos vamos. Le dije a Mapi para acto seguido subir a nuestra habitación.

Cuando llegue al abrir la puerta me encontré con una Patri algo enfadada poniéndose la camiseta de entrenamiento frente al espejo.

- Amor no te enfades ya sabes cómo es Mapi lo hace sin maldad. Le dije mientras la abrazaba por la espalda.

- Ya lo se pero me da rabia que sea así 24/7 no hay un momento de su vida que sea una persona adulta con la que puedas hablar si que te vacile. Me respondió algo frustrada.

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