Predestinadas

Capitulo 35 - SORPRESA

Narra Ainhoa

Dos días antes

Llevaba un para de días pensando en hacerle una sorpresa a Claudia.

No era mentira que llevaba muy bien la distancia, pero también la hechaba de menos. Y ella lo llevaba un poco peor que yo.

Por lo que cuando me contó que iban a venir a Berlin a jugar la final de la supercopa instintivamente pensé en hacerle una sorpresa. Costara lo que me costara.

Jugaban en dos dias, y en parte lo que le había dicho era verdad. El día que ellas llegaba aquí yo estaría rodando en las afueras de la ciudad, pero el día de partido tendría el día libre. Por lo que podría ir a verla sin ningún problema.

Aunque, necesitaba alguna cómplice que me ayudara a prepararlo todo.

Mi idea era sorprenderla en el campo y que me viera antes de salir a jugar, o cuando se diera cuenta, en las gradas. Pero luego quería sorprenderla llegando a su habitación.

Y ahí era donde entraba mi compinche.

Como no, le había pedido ayuda a Alexia y es que le había explicado todo por mensaje a la jugadora y había aceptado enseguida a ofrecerme su ayuda.

Me contestó que ella era la compañera de habitación de Claudia así que lo tendríamos mucho más fácil.

Me aviso que habían llegado y que le escribiera en un rato cuando estuvieran en la habitación.

Yo volví del rodaje y la llamé.

- Hola Ale. Soy yo. Le dije cuando contestó al teléfono.

- Si. Dijo nerviosa. Hola Laura que tal? Hablo mientras se escuchaba cerrar una puerta.

- Laura? Dudé. Soy Ainhoa, Alexia. Dije riéndome.

- Ya, ya lo sé. Dijo hablando bajito. Esque me has pillado en la habitación con Claudia y he tenido que disimular. Laura es mi representante y ha sido lo primero que se me ha ocurrido. Me explicó.

- Ahhh. Y ahora puedes hablar o te llamo después? Pregunté intentando no molestar.

- Sisi, ahora sí he bajado a la recepción para no quedarme en el pasillo y que me escuche. Dijo ya con su tono de voz normal.

- Haber, te explico. Comencé. Yo hoy tengo día libre así que iré al partido y mi idea es que ella me vea en las gradas de sorpresa.

- Vale por lo que necesitas una entrada. Acabó ella. Por eso no hay problema yo te consigo una en las tribunas de los familiares. Me ayudó.

- Perfecto. Y luego quiero sorprenderla en el hotel. Porque le llamaré por teléfono y le diré que me había podido escapar para ver el partido pero que tengo que volver a casa y no me voy a poder quedar con ella. Pero luego de repente picaré a su habitación y esperaré a que ella me abra para darle la sorpresa. Que te parece? Pregunté su opinión.

- Que se va a desmayar cuando te vea. Dijo con tono de emocionada. No te puedes llegar a imaginar lo que te hecha de menos. Me dijo. Le haces mucha falta, y lo que vas a hacer por ella es muy bonito. Me dijo sincera.

- Lo se, ella también me hace mucha falta a mi. Esta siendo más duro de lo que yo pensaba, pese a que creo que yo lo estoy llevando un poco mejor.

- Y a mi para que me necesitas? Se interesó.

- A si se me olvidaba. Necesito que me digas el hotel donde estáis y el número de la habitación claro está. La expliqué.

- Prefecto. Eso está hecho. Nos vemos mañana en el partido. Por cierto Olga también estará, te intentaré conseguir una entrada a su lado.