Narra Claudia
No pude acabar esa frase que las lágrimas comenzaron a derramarse a una velocidad inexplicable por mi rostro.
La cara de Cata era un poema. Y esque a ser verdad, la mia también lo debió de ser.
La portera no hizo más preguntas y pasó conmigo dentro. Ya en su casa comenzó.
- Claudia quieres hablarlo? Si no quieres ahora no pasa nada, entiendo que está muy reciente y que no quieras hacerlo ya me lo contarás. Dijo levantándose para dejarme sola, ya que había supuesto que no iba a explicar nada.
- Me ha puesto los cuernos. Dije mirando a un punto fijo del suelo mientras lloraba.
Cata al escuchar eso se paró en seco y se giró a mirarme con algo de enfado.
- Como? Que te a puesto que? Dijo ella enfadada.
- Que la he pillado follandose a otra. Dije sin más.
- YO A ESTA TIA LA MATO. TE LO JURO QUE LA MATO. Dijo muy cabreada en dirección a la puerta.
- Cata, para. Dije muy seria. No me apetece empeorar las cosas y mucho menos quiero armar un escándalo. Mañana tenemos entreno y ella estará. No quiero que influya al equipo. Le dije sincera. Por favor. Pedí. Yo soy la primera que tiene ganas de matarla y de comenzar a soltar cualquier gilipollez por la boca. Pero ahora no podemos, no hasta que se vaya. Le dije a la portera.
- Mira Claudia te voy a ser muy sincera. Me dijo. No se porque coño se habrá acostado con esa tía ni me interesa saberlo. Lo único que se es que acaba de perder a una mujer que verdaderamente la quería tal y como era. Y creeme que yo se lo voy a hacer saber, porque cuando la vea le voy a cantar las cuarentena no, LAS OCHENTA. Dijo, esto último enfadada y con rencor.
- Catalina...
- Pero esperaré. Dijo tranquilizando me. Lo haré porque tú me lo has pedido, que si fuera por mí, ya estaba en vuestra casa montando un pollo. Dijo.
Suspiré. Desde que había salido de casa solo había hecho que llorar, pero verdaderamente valía la pena? Se merecía que llorara por ella?
Al fin y al cabo, ella había decidido romper nuestra relación en el momento que besó a esa chavala, así que tanto no me quería ni tampoco queria arreglar las cosas.
- Pero como ha pasado todo cuéntame. Dijo cata dispuesta a escucharme.
- Pues nada, llego a casa y comienzo a escuchar ruidos raros, eran como besos. Y claro yo toda enparanollada porque fuera estaba el coche de Patri y solo estaba ella en casa. Total, que dejo el bolso y eso y al entrar al comedor veo alrededor del sofá un rastro de ropa que en mi vida habia visto, alzó la mirada y veo a una tía rubia con el pelo suelto y solo con una minifalda puesta, sin nada debajo, encima de Patri besándola, y ella metiendo su mano entre la falda. Conté llorando y recordando la escena.
- Pufff. Y tu como estás ?? Me preguntó preocupada.
- Pues muy mal Cata, muy mal. Todavía no me lo creo, esque que he hecho mal, que habré hecho para merecerme esto? Pregunté.
- Tu no tienes la culpa. Ella no se porque motivo lo habrá hecho pero la ha cagado pero bien. Me dijo consolandome. Y ahora tu y yo nos vamos a ir a dormir que mañana tenemos entreno. Me dijo.
Segundos después me dejo ropa suya para dormir y me acosté en la habitación de invitados.
No dormí casi, ya que me pasé toda la noche pensando en lo que había pasado y que al día siguiente la vería en el entreno y lo que menos quería era eso.
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Predestinadas
FanfictionAinhoa García, la actriz del momento que está en boca de todos, regresa a su país natal, España. Después de un largo tiempo fuera en Estados Unidos consolidando su carrera decide dar marcha atrás para comenzar de nuevo. Lo tenía todo dinero, fama...