Capítulo 40 - Eso si que NO

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Narra Claudia

2 horas antes

Después de que Ainhoa se fuera a arreglarse me quede sola en casa. Sin contar con la presencia de el pequeño animalito que mi novia me había dejado a cargo antes de irse.

Invité a las chicas a ver el evento en casa para no sentirme sola y apoyar de alguna manera a Ainhoa.

En el momento que se fue sentí una sensación extraña, no era el mismo sentimiento de siempre.

Sabía que estaría bien, que solo era una premier y que estaba muy orgullosa de ella por lo que estaba consiguiendo pero algo dentro de mi me decía que no todo estaba bien.

Sentía un mal presentimiento y no me hacía ninguna gracia sentirme así. Y más cuando yo no podía estar a su lado.

La chicas llegaron y en menos de 15 minutos mis dudas se esfumaron para dejar paso a las bromas y risas de mis compañeras.

- Bueno y que, como la has visto. Está nerviosa? Preguntó Jana.

- Pues la verdad que no la he notado muy nerviosa. Tambien que se ha ido hace como una hora. Supongo que ahora que estará preparándose y eso puede que lo esté un poco. Respondí.

- Tengo mucha curiosidad por ver su trabajo en verdad. Dijo Aitana. Ha estado tanto tiempo trabajando en eso super ilusionada que me ha creado intriga.

- Ya, yo estoy deseando verla también. Le respondí.

- Aún no entiendo porque no has ido con ella. Me dijo Alexia un poco sería.

- Porque es gilipollas. Contestó Cata.

Al escuchar esos comentarios sólo pude rodar los ojos porque esta discusión ya había sucedido en varias ocasiones. Concretamente en dos, una con ellas y otra con Ainhoa y no más apetecía tenerla una tercera vez la verdad.

- Espera. Dijo Ona. Podías haber ido con ella? Preguntó.

- Si. Dije cabizbaja.

- Y que se supone que haces aquí. Dijo Mapi hechandome la bronca.

Respire hondo cuestionandome verdaderamente si había tomado la decisión correcta.

- Esque. Intenté justificarme. Sentía que no pintaba nada y aparte ese no es mi entorno yo no estoy acostumbrada a tener 800 flashes en mi cara y escuchando cuarenta mil preguntas por minuto.

- Y el suyo si que es el campo, las pelotas, porterías o los balonazos no? Me reprochó Alexia.

Volví a suspirar sabía que tenían razón pero ya había tomado una decisión y ahora solo me quedaba lamentarme.

- Puede que no estuviera preparada todavía. Ya llegará el momento. Dije.

- No se como lo ves Claudia, ni tampoco se como se siente Ainhoa ni lo que piensa sobre tu decisión pero si yo fuera ella no podría sentirme apoyada por ti cuando ella ha venido a todos los partidos que ha podido y a removido cielo y tierra siempre para apoyarte y ahora que tu puedes hacer lo mismo estás sentada en el sofá esperando ha verla en la pantalla cuando podrías estar a su lado apyandola. Me soltó Alexia.

Cuando acabo de hablar Alexia todas las miradas se posaron en mi instantáneamente.

Yo al escuchar esas palabras solo pude volver a tomar aire para no ponerme a llorar en ese momento.

Me sentía la peor novia del mundo y la peor persona porque todo lo que había dicho Alexia era verdad.

- Claudia no te lo tomes a mal. Dijo Aitana con un tono suave. Lo que Alexia quiere decir con todo esto es que por mucho que no sea tu entorno o no te sientes cómoda aveces hay que sacrificarse para apoyar a los suyos. Al igual que ella lo hace por ti.

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